Ficha técnica
Nombre Común | Pino negral |
– División | Gimnospermas |
– Orden | Pinales |
– Familia | Pinaceae |
– Género | Pinus |
– Especie | Pinus nigra |
– Altura | 20 a 55 metros |
– Estado de conservación | Preocupación Menor (LC) |
Descripción
El Pinus nigra, comúnmente conocido como pino negral, es una de las especies de coníferas más imponentes del continente europeo y el pino autóctono de mayor talla de la Península Ibérica. Bajo condiciones óptimas puede superar los 50 metros de altura, aunque lo más habitual es encontrar ejemplares que rondan los 20 a 30 metros. Su forma varía notablemente con la edad: juvenilmente desarrolla una copa ovoide, con ramas que nacen casi desde la base, mientras que en su etapa adulta adopta un aspecto más aplanado, concentrando la copa en la parte superior del tronco.
La corteza es una de sus características más distintivas: gris claro y casi plateada al observarse desde la distancia, con una textura que se vuelve más agrietada y escamosa con la edad. El porte general del árbol es coniforme y robusto, con una forma cónica que se torna irregular con el paso del tiempo.

Características
El crecimiento del Pinus nigra es moderadamente rápido, con incrementos anuales de entre 30 y 70 cm. Su longevidad es notable, alcanzando varios siglos de vida en estado natural. Algunos ejemplares, como los de Puertollano en la sierra de Quesada (Jaén), han sido datados con cerca de 1000 años, lo que los convierte en los más longevos conocidos de su especie en el mundo.
La madurez reproductiva del árbol llega entre los 15 y 40 años, y las grandes cosechas de semillas se producen con una frecuencia de entre 2 y 5 años.
Hojas
Las hojas son aciculares, largas, duras y flexibles, agrupadas en pares. Miden entre 6 y 20 cm, siendo más largas y suaves que las del Pinus pinaster, aunque en algunos casos pueden confundirse por su tamaño. El borde de las acículas es áspero al tacto en sentido contrario al crecimiento, una particularidad que permite distinguirlas al examinarlas de cerca.
Existe una variedad centroeuropea frecuentemente plantada que se diferencia por tener acículas más cortas y punzantes.
Flores
El Pinus nigra produce sus estróbilos masculinos y femeninos entre mayo y junio. Los conos masculinos se encargan de liberar polen al viento, mientras que los femeninos —que darán lugar a las piñas— quedan dispuestos en la parte superior del árbol.
La polinización se produce por acción del viento, y las piñas comienzan su maduración en ese momento, aunque tardan hasta 18 meses en alcanzar la fase adulta.
Fruto y semilla
Las piñas del Pinus nigra son cortas, simétricas y cónicas, de entre 4 y 10 cm de longitud. Se unen a las ramas mediante un pedúnculo muy corto y fino, y al madurar adquieren un color marrón claro. Su parte superior presenta apófisis redondeadas, con un ombligo central algo hundido y, en ocasiones, un pequeño mucrón que tiende a desaparecer con el desgaste.
Una vez abiertas, las escamas muestran un tono marrón oscuro o casi negral por su cara interior. La dispersión de semillas se produce entre diciembre y abril, cuando las piñas se abren y permiten que el viento arrastre las semillas aladas. Poco tiempo después, las piñas se desprenden y caen al suelo.

Hábitat
El Pinus nigra habita de forma natural en regiones montañosas de clima mediterráneo, preferentemente donde la sequía estival es menos acusada. Se adapta con eficacia a altitudes entre los 800 y los 2000 metros, aunque en otras zonas de su área de distribución puede crecer incluso cerca del nivel del mar.
Presenta una clara preferencia por sustratos calizos y dolomíticos, aunque también se pueden encontrar poblaciones en suelos silíceos, como ocurre en Gredos, Baza o Filabres. Tolera bien la sequía estival, aunque sus requerimientos hídricos son ligeramente menores que los del Pinus sylvestris. Es una especie que resiste el frío con firmeza, soportando heladas intensas y nevadas.
En cuanto a sus exigencias lumínicas, el Pinus nigra muestra un temperamento de media sombra en sus primeras etapas, aunque con el tiempo requiere exposición a plena luz para desarrollarse correctamente.
Distribución
Originario del centro y sur de Europa, el Pinus nigra tiene una amplia distribución en regiones montañosas, donde muchas de sus poblaciones han evolucionado de forma aislada, dando lugar a subespecies y variedades locales. También está presente en algunas áreas del norte de África, particularmente en la cordillera del Atlas.
En la Península Ibérica, se distribuye por el centro y el este, con tres grandes núcleos:
- Pirineos y Prepirineo
- Sistema Ibérico (especialmente la serranía de Cuenca y el Maestrazgo)
- Cordilleras Béticas (sierra de Cazorla, Mágina, Baza, Nevada, Los Filabres)
Además, se pueden encontrar poblaciones aisladas en otros sistemas como la sierra de Gredos, donde recibe el nombre de pino cascalbo, y en la sierra de Guadarrama, concretamente en el valle de La Jarosa.
Los registros paleobotánicos indican que Pinus nigra tuvo en el pasado una presencia mucho más extensa, incluyendo zonas de la cordillera Cantábrica y de la meseta norte. Sin embargo, factores como el uso del fuego y el pastoreo humano provocaron su retroceso, siendo sustituido por otros ecosistemas como robledales, matorrales y pastizales. A partir del siglo XX, se emprendieron programas de repoblación forestal que ayudaron a reintroducir la especie en diversas áreas de su antiguo territorio.
Actualmente, el Pinus nigra sigue siendo una especie predominantemente orófila, y se ha consolidado como uno de los pinos más representativos del paisaje mediterráneo de montaña.
Resto de Artículos
Consulta el resto de Artículos de Flora: Gimnospermas y Angiospermas.