El Apus apus, conocido comúnmente como vencejo común, es un ave con un diseño fisiológico notablemente adaptado para una vida aérea. Sus características físicas, que favorecen el vuelo continuo, hacen de este pequeño ser un modelo de eficiencia en el aire. A pesar de su tamaño compacto, el vencejo común es una de las aves migratorias más impresionantes, capaz de cubrir grandes distancias con facilidad. Su presencia es habitual en muchas regiones templadas de Europa, África y Asia, donde no solo juega un papel en el ecosistema, sino que también es un símbolo de la fauna urbana.
Ficha técnica
Nombre Común | Vencejo Común |
– Clase | Aves |
– Orden | Apodiformes |
– Familia | Apodidae |
– Género | Apus |
– Especie | A. apus |
– Tamaño | 16-17 cm |
– Envergadura | 42-48 cm |
– Peso | ~40 gramos |
– Longevidad | Hasta 10 años |
– Estado de conservación | Preocupación Menor (LC) |
Canto
Características Físicas
El Apus apus destaca principalmente por su adaptabilidad al vuelo. Su morfología está completamente diseñada para moverse por los cielos con rapidez y agilidad. Las alas falciformes (en forma de hoz) le permiten alcanzar velocidades asombrosas, mientras que su cola corta con una ligera horquilla le ayuda a maniobrar con precisión durante su vuelo. El tamaño del cuerpo del vencejo común varía entre 16 a 17 cm de largo, con una envergadura alar que oscila entre los 42 y 48 cm, lo que le confiere una silueta inconfundible en el cielo, con una forma característica de media luna.
Su plumaje es predominantemente de color negro o gris oscuro, con una pequeña mancha blanca o gris pálido en la garganta, visible solo de cerca. Esta tonalidad le ayuda a camuflarse con el cielo, facilitando su desplazamiento entre las alturas. En cuanto a sus extremidades, sus patas son extremadamente cortas, careciendo de pulgar oponible, pero compensadas por unas garras fuertes, que le permiten aferrarse firmemente a superficies verticales, como las fachadas de los edificios donde suele anidar.

Hábitat y Distribución
Distribución Geográfica en España
El vencejo común tiene una distribución bastante amplia en España, siendo común en toda la península ibérica, así como en Ceuta, Melilla, las Islas Baleares y Canarias. Aunque es una especie migratoria, su presencia en el país es constante durante la temporada de cría, momento en el que se instala en los hábitats urbanos y rurales para reproducirse. En las ciudades, es frecuente que los vencejos aniden en huecos de edificios antiguos, como debajo de tejas, aleros o respiraderos, aunque también se les puede ver en puentes, acantilados y cavidades de rocas, aunque en menor medida.
Tipos de Hábitat
Los vencejos comunes prefieren entornos urbanos con edificaciones antiguas que les proporcionen huecos adecuados para anidar. Las zonas con una mayor densidad de construcciones viejas son las que más atraen a esta especie, ya que ofrecen un sinfín de lugares donde pueden construir sus nidos. Sin embargo, también se adaptan a construcciones más modernas, aunque en menor cantidad. Fuera de las ciudades, los vencejos buscan sus fuentes de alimento en zonas periféricas, como campos agrícolas, lagos o bordes de bosques. Su vida está esencialmente ligada al vuelo, ya que se alimentan principalmente de insectos voladores que capturan durante su desplazamiento.
Como migratorio de larga distancia, el Apus apus realiza viajes que lo llevan hasta el sur de África tropical y meridional durante el invierno, donde encuentra las condiciones ideales para sobrevivir. Su capacidad de migración es impresionante, y se adapta perfectamente a los climas cálidos de estas regiones, donde pasa la mayor parte de su vida fuera de la temporada reproductiva.
Alimentación
El Apus apus es un ave con un comportamiento alimentario muy especializado, adaptado a su vida aérea. Se considera aeroplanctófago, lo que significa que captura pequeños insectos voladores mientras mantiene su pico abierto mientras vuela. De esta forma, se alimenta principalmente de insectos voladores como mosquitos, moscas y otros artrópodos que abundan en el aire. Además de alimentarse, el vencejo común también recoge materiales para la construcción de su nido mientras está en pleno vuelo, lo que le permite crear estructuras adecuadas para la reproducción sin necesidad de posarse.

Reproducción
El Apus apus alcanza su madurez sexual alrededor de los dos años de edad, momento en el cual se empareja de forma monógama para su período de cría. Cada pareja realiza una única puesta al año, con un total de 2 a 3 huevos, cuyo peso oscila entre 3 y 4 gramos. La incubación de los huevos tiene una duración de entre 19 y 21 días, periodo durante el cual ambos padres se turnan para mantener el calor necesario para el desarrollo de los embriones.
Las crías nacen con los ojos cerrados y dependen completamente de los cuidados de sus padres. Después de la eclosión, las crías permanecen en el nido entre 35 y 59 días, durante los cuales aprenden a volar y desarrollar sus habilidades motoras. Cuando abandonan el nido, ya son capaces de volar de manera definitiva.
El desarrollo de los jóvenes vencejos depende en gran medida de la temperatura ambiente; en condiciones desfavorables, como frías, los adultos pueden alejarse en busca de alimentos por varios días. Durante este tiempo, las crías entran en un estado de letargo, reduciendo su metabolismo para sobrevivir. Cuando los jóvenes finalmente dejan el nido, suelen tener un pequeño sobrepeso, de entre 6 y 7 gramos más que los adultos, lo que les da una reserva energética que les ayuda en sus primeros vuelos y aventuras aéreas.

Amenazas y Conservación
A pesar de no estar clasificado como una especie en peligro de extinción, el Apus apus enfrenta varias amenazas que podrían impactar su población en el futuro. Entre las principales amenazas se incluyen:
- Contaminación atmosférica urbana, que puede afectar la calidad del aire que respiran, comprometiendo su salud y la de sus crías.
- Uso excesivo de plaguicidas, que reduce la cantidad de insectos disponibles para alimentarse, afectando directamente su fuente de sustento.
- Reducción de cavidades adecuadas para anidar debido al uso de materiales modernos de construcción que dificultan la creación de huecos donde los vencejos puedan hacer sus nidos.
Para mitigar estos riesgos y apoyar la conservación de esta especie, se han propuesto diversas medidas como:
- Mantener o crear cavidades en los edificios para que los vencejos puedan seguir anidando de forma segura.
- Instalar cajas-nido en zonas urbanas para ofrecer alternativas a las estructuras de edificios donde la especie podría habitar.
- Evitar obras de restauración en edificios durante la temporada reproductiva para no perturbar a las parejas de vencejos en sus nidos.
- Garantizar un acceso despejado a los nidos, evitando la instalación de obstáculos que dificulten la entrada y salida de las aves.
Aunque estas medidas son esenciales para mantener estable la población de vencejos, también es importante seguir promoviendo el respeto por el entorno natural de estas aves, favoreciendo un equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación de la fauna local.

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Referencias
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