El Topillo Pirenaico, cuyo nombre científico es Microtus gerbei, es un pequeño roedor endémico del norte de la Península Ibérica y algunas regiones de Francia. Esta especie discreta y poco conocida forma parte del subgénero Pitymys, caracterizado por su estilo de vida subterráneo y su especialización en hábitats montanos. A pesar de su reducido tamaño y comportamiento esquivo, desempeña un papel clave en los ecosistemas de alta montaña donde habita, siendo indicador de entornos bien conservados y con condiciones climáticas específicas.
Ficha técnica
Nombre Común | Topillo Pirenaico |
– Clase | Mammalia (Mamíferos) |
– Orden | Rodentia |
– Familia | Cricetidae |
– Género | Microtus |
– Especie | Microtus gerbei |
– Tamaño | 9-10 cm |
– Peso | 18-24 g |
– Longevidad | Unos 2 años |
– Estado de conservación | Preocupación Menor (LC) |
Características Físicas
El Microtus gerbei es un roedor de cuerpo compacto, con extremidades y cola notablemente cortas, lo que revela una adaptación clara a la vida subterránea. Su hocico es corto y romo, los ojos pequeños y las orejas muy discretas, apenas sobresaliendo del pelaje. Estas características lo diferencian de otros topillos y refuerzan su estilo de vida cavador.
El cuerpo suele medir entre 9 y 10 cm, mientras que la cola alcanza unos 3 cm. El peso varía entre los 18 y 24 gramos, lo que lo convierte en uno de los arvicolinos más pequeños del entorno pirenaico. Su pelaje es pardo, con un matiz más rojizo en el dorso y tonos grisáceos en el vientre, ofreciendo cierto camuflaje natural en los claros de montaña. La cola es bicolor, con el lado superior oscuro y el inferior más claro.
Posee dos pares de mamas en la región inguinal, un detalle importante para la identificación en el campo. El cráneo es pequeño y frágil, sin rasgos especialmente distintivos a simple vista. Aunque la estructura dental tiene importancia sistemática, se ha evitado aquí profundizar en esos aspectos técnicos para mantener la accesibilidad del contenido.
Hábitat y Distribución
El Microtus gerbei presenta una distribución geográfica restringida, lo que lo convierte en una especie de especial interés ecológico. Está ausente en zonas con clima mediterráneo marcado, prefiriendo entornos más frescos y húmedos, típicos del norte peninsular.
Distribución Geográfica en España
En territorio español, su presencia se limita a una estrecha franja montañosa del norte, que se extiende desde el Pirineo de Girona hasta Cantabria. Esto incluye áreas del Pirineo aragonés, el Pirineo catalán occidental, la Cordillera Cantábrica y puntos concretos del norte de Castilla y León. La especie también está presente en regiones del centro y suroeste de Francia, aunque siempre en hábitats similares.
Tipos de Hábitat
El Topillo Pirenaico habita principalmente en zonas montanas y subalpinas, aunque no está estrictamente limitado por la altitud. Su distribución está más relacionada con factores climáticos, especialmente la temperatura media anual, que no suele superar los 15 o 16 ºC en las zonas donde se encuentra. Otro factor clave es la pluviosidad, ya que esta especie no aparece en regiones con menos de 1.000 mm anuales de precipitación.
Sus ambientes preferidos son claros forestales, linderos de bosque y prados subalpinos, especialmente en zonas donde crecen especies como el pino negro, el abedul y la haya. Se le puede encontrar entre los 800 y 2.000 metros de altitud, en entornos de montaña bien conservados. También puede aparecer en zarzales, márgenes de ríos de montaña y en muros de piedra que rodean prados de siega, lo que indica cierta flexibilidad dentro de sus condiciones ecológicas ideales.
Estudios sobre sus galerías subterráneas, especialmente en zonas donde coexiste con otras especies del mismo género, sugieren que la estructura de los túneles podría ayudar a diferenciarlo de otros topillos sin necesidad de capturarlos, aunque estos hallazgos aún requieren más investigación específica.

Alimentación
La dieta del Microtus gerbei no ha sido ampliamente estudiada, pero se sabe que es estrictamente herbívoro. Su alimentación se basa principalmente en hojas y tallos de plantas dicotiledóneas, que obtiene en su entorno natural. Aunque los detalles específicos sobre sus preferencias vegetales aún son escasos, se presume que su selección trófica depende en gran medida de la disponibilidad estacional de vegetación en los hábitats húmedos y montañosos que frecuenta.
Este patrón alimenticio sencillo pero especializado indica que la especie mantiene una relación estrecha con la estructura y calidad del hábitat, lo que a su vez condiciona otros aspectos de su biología, como la reproducción y la distribución local.
Reproducción
La información sobre el ciclo reproductivo del Microtus gerbei es todavía limitada, aunque algunos estudios han arrojado datos relevantes, especialmente en los Pirineos occidentales. En esta región, se ha observado que los machos pueden permanecer activos durante todo el año, aunque con variaciones marcadas: el 100 % en primavera y sólo un 25 % en invierno.
Por su parte, las hembras presentan una actividad reproductora más estacional, concentrándose sobre todo entre abril y noviembre, con un claro descenso entre enero y marzo. La disponibilidad de alimento parece ser un factor determinante en el inicio y duración del periodo reproductivo.
En cuanto al tamaño de las camadas, se estima que las hembras suelen tener entre 2 y 3 crías por parto. Este número es relativamente bajo, especialmente durante el verano, cuando las condiciones alimenticias pueden verse más limitadas. El tipo de organización social que se ha observado en sus colonias sugiere la existencia de un sistema de apareamiento variable, que podría ser monógamo-facultativo o poligínico, dependiendo del contexto ambiental.
Amenazas y Conservación
Aunque no se considera una especie en peligro inmediato, el Microtus gerbei se enfrenta a una serie de amenazas que limitan su expansión y estabilidad poblacional, especialmente en el ámbito ibérico, donde sus poblaciones son pequeñas, aisladas y altamente localizadas. A diferencia de sus congéneres franceses, donde puede alcanzar altas densidades, los topillos pirenaicos muestran una distribución fragmentada, lo que los hace más vulnerables a los cambios del entorno.
Entre las principales amenazas identificadas, se encuentran:
- Pérdida y fragmentación del hábitat, especialmente por la expansión de usos agrícolas o forestales intensivos.
- Reducción de la cobertura vegetal densa, clave para su protección y alimentación.
- Alteraciones climáticas, como el aumento de las temperaturas medias o la disminución de las precipitaciones, que afectan directamente a su distribución.
- Competencia con otras especies del mismo género, especialmente en zonas donde coexiste con M. duodecimcostatus y M. lusitanicus.
- Depredación natural, siendo la lechuza común (Tyto alba) uno de sus principales depredadores en áreas del sur de su distribución.
A pesar de estas amenazas, el Microtus gerbei no está considerado como una plaga agrícola, ni representa un conflicto directo con las actividades humanas. Por ello, su conservación pasa por mantener la calidad ecológica de los paisajes montanos, proteger las zonas húmedas y bosques atlánticos, y continuar con la monitorización científica de sus poblaciones para entender mejor su dinámica y posibles riesgos futuros.
Referencias
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