Con su pequeño tamaño y comportamiento discreto, la musaraña gris (Crocidura russula) es uno de los micromamíferos más comunes del suroeste de Europa. A pesar de su aspecto poco llamativo, desempeña un papel fundamental en los ecosistemas donde habita. Esta especie, adaptada tanto a entornos naturales como modificados por el ser humano, destaca por su amplia distribución y su capacidad para prosperar en condiciones variables. Su presencia en la Península Ibérica es tan extendida como poco conocida, convirtiéndola en un animal clave dentro de la fauna de pequeños insectívoros europeos.
Ficha técnica
Nombre Común | Musaraña gris |
– Clase | Mammalia (Mamíferos) |
– Orden | Eulipotyphla |
– Familia | Soricidae |
– Género | Crocidura |
– Especie | C. russula |
– Tamaño | 11-14 mm |
– Peso | 7–14 g |
– Longevidad | Hasta 18 meses |
– Estado de conservación | Preocupación Menor (LC) |
Características Físicas
La musaraña gris es un crocidurino de tamaño mediano, con una longitud corporal que varía entre los 6 y 8 cm, a la que se suma una cola corta de unos 3 a 5 cm. Su peso se sitúa entre los 7 y 14 gramos, lo que la convierte en una criatura ligera pero activa. La cola está cubierta por pelos cortos, aunque presenta algunos más largos que se distribuyen de forma dispersa.
Uno de sus rasgos más característicos son los ojos pequeños y los pabellones auditivos bien desarrollados, visibles desde el exterior. Este contraste entre la vista y el oído sugiere una mayor dependencia del sentido auditivo para la detección de presas o el entorno.
El pelaje cambia notablemente según la edad, estación del año y región geográfica. Los individuos jóvenes muestran un color gris uniforme, mientras que en verano adquieren tonos pardo-grisáceos. En invierno, su pelaje se vuelve más oscuro, con un tono gris intenso que cubre la parte superior del cuerpo. El vientre es algo más claro, aunque sin una separación marcada respecto al dorso. La especie cuenta además con tres pares de mamas, localizados en la zona inguinal.
Lo importante para reconocer a la Crocidura russula es su tamaño medio, pelaje gris variable y la ausencia de una separación clara entre el vientre y el lomo.

Hábitat y Distribución
La Crocidura russula se encuentra distribuida por una amplia franja del norte de África y el suroeste de Europa, con una presencia especialmente notable en España, donde ha colonizado una gran parte del territorio peninsular. Esta especie ha sabido aprovechar tanto los hábitats naturales como los entornos modificados por el ser humano, lo que ha contribuido a su éxito ecológico.
Distribución Geográfica en España
Dentro de la Península Ibérica, la musaraña gris está ampliamente distribuida, aunque su presencia disminuye en zonas de alta montaña, donde las condiciones no son favorables para su desarrollo. En las regiones más al sur, se ha observado una reducción en el tamaño corporal de los ejemplares, un fenómeno que refleja cierta variación geográfica relacionada posiblemente con el clima o la disponibilidad de alimento.
Tipos de Hábitat
La Crocidura russula está estrechamente ligada a ambientes mediterráneos, donde encuentra refugio y alimento en los bordes de bosques con sotobosque despejado, campos de cultivo, y zonas de matorral. También es frecuente en áreas antropizadas, como jardines, huertas o granjas, especialmente en los meses más fríos o en zonas montañosas donde busca condiciones más estables.
En regiones como Ceuta, la especie habita matorrales densos y bosques con cobertura arbustiva alta, lo que sugiere una buena capacidad de adaptación a distintos tipos de vegetación. Su presencia en entornos variados indica una alta plasticidad ecológica, una de las razones por las que se ha convertido en una de las musarañas más comunes del entorno ibérico.

Alimentación
La musaraña gris basa su dieta principalmente en invertebrados del suelo, siendo una especie con hábitos insectívoros generalistas. Su alimentación varía a lo largo del año en función de la disponibilidad de presas, adaptándose con facilidad a los recursos del entorno.
En regiones como Europa Central, consume sobre todo miriápodos, isópodos, arañas, caracoles y larvas de mariposas, presas que encuentra fácilmente entre la hojarasca o bajo piedras y troncos. En ambientes insulares como la Isla Meda Gran, su dieta sigue siendo predominantemente animal, con una clara preferencia por insectos, arácnidos e isópodos.
Aunque su alimentación es mayoritariamente carnívora, puede ingerir de forma ocasional pequeñas cantidades de materia vegetal, especialmente cuando la oferta de presas escasea. Esta flexibilidad le permite mantener una actividad constante incluso en condiciones menos favorables.

Reproducción
La Crocidura russula presenta una alta capacidad reproductiva, adaptada a los cambios ambientales. El periodo de cría depende sobre todo de la temperatura y la humedad. En el nordeste de la Península Ibérica, el ciclo reproductivo se concentra entre febrero y septiembre, mientras que en áreas más cálidas del sur puede extenderse a lo largo de todo el año, con una ligera reducción durante los meses más calurosos del verano.
La gestación dura cerca de un mes y la lactancia unas tres semanas. Cada camada suele estar compuesta por entre dos y seis crías, que nacen completamente desnudas y ciegas, pesando poco más de un gramo. A lo largo de la primera o segunda semana, comienzan a abrir los ojos y oídos y desarrollan un fino pelaje.
Una de las imágenes más curiosas del comportamiento reproductivo de esta especie es la formación de caravanas. Los juveniles, al abandonar el nido, se sujetan unos a otros por la base de la cola mientras siguen a la madre en fila, lo que facilita el desplazamiento en grupo por el entorno cercano.
Las crías que nacen en las primeras camadas del año pueden alcanzar la madurez sexual pocas semanas después de independizarse, lo que favorece una alta tasa de reproducción anual. En condiciones favorables, una hembra puede llegar a tener hasta siete camadas en su vida. Aun así, la esperanza de vida es corta: rara vez supera año y medio, y solo una minoría alcanza el segundo año.

Amenazas y Conservación
A pesar de ser una especie común y adaptable, la musaraña gris enfrenta diversas presiones ecológicas que condicionan su supervivencia, especialmente a nivel local. La depredación y la competencia interespecífica son factores clave en su dinámica poblacional.
Durante todo el año, es una presa frecuente de rapaces nocturnas y diurnas, así como de diversos mamíferos carnívoros. Entre sus principales depredadores se encuentran:
- Lechuza común (Tyto alba)
- Búho real (Bubo bubo)
- Búho chico (Asio otus)
- Cárabo común (Strix aluco)
- Mochuelo (Athene noctua)
- Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)
- Gineta (Genetta genetta)
- Zorro rojo (Vulpes vulpes)
- Comadreja (Mustela nivalis)
En cuanto a sus amenazas principales, se pueden destacar:
- Pérdida de hábitat debido a cambios en el uso del suelo, como la urbanización o la intensificación agrícola.
- Contaminación del suelo y del agua, que afecta a las poblaciones de invertebrados de los que se alimenta.
- Competencia ecológica con especies similares, especialmente Crocidura suaveolens, con la que compite directamente en áreas donde ambas coexisten.
- Fragmentación del territorio, que limita sus desplazamientos y la conectividad entre poblaciones.
Aunque actualmente no se considera una especie en peligro, su estado de conservación debe seguir siendo monitorizado, ya que su éxito depende de factores ambientales cambiantes y de la calidad de los ecosistemas que habita.

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Referencias
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