La culebra de escalera (Zamenis scalaris) es una de las serpientes más características de la Península Ibérica. Su nombre común proviene del patrón de su piel cuando es joven, con una serie de marcas oscuras en forma de escalera a lo largo del dorso. A medida que crece, estas marcas desaparecen y dan paso a dos líneas dorsolaterales bien definidas. Aunque no es venenosa, su tamaño y comportamiento pueden generar cierto recelo entre quienes la encuentran en su hábitat natural.
Ficha técnica
Nombre Común | Culebra de escalera |
– Clase | Reptiles |
– Orden | Squamata |
– Familia | Colubridae |
– Género | Zamenis |
– Especie | Z. scalaris |
– Tamaño | Longitud total máxima de 165 cm |
– Longevidad | Hasta 19 años en libertad |
– Estado de conservación | Preocupación Menor (LC) |
Características Físicas
La culebra de escalera es una serpiente de tamaño medio a grande, con una longitud corporal que oscila entre 23 y 138 cm, aunque algunos ejemplares pueden alcanzar hasta 165 cm de largo. Su cuerpo es esbelto y su cola relativamente corta. La cabeza, algo pequeña en comparación con el resto del cuerpo, tiene un hocico agudo que sobresale ligeramente sobre la mandíbula inferior.
Su piel presenta una textura característica con un promedio de 27 filas de escamas dorsales. El color de fondo varía entre tonos amarillentos y pardos, lo que le permite camuflarse en su entorno. En los ejemplares jóvenes, destaca un patrón de manchas oscuras en forma de escalera, mientras que en los adultos este diseño se transforma en dos líneas dorsolaterales paralelas.

Hábitat y Distribución
La culebra de escalera es un reptil con una distribución geográfica que abarca principalmente la Península Ibérica, aunque también está presente en algunas zonas del sur de Francia e incluso en el noroeste de Italia. Se adapta a una gran variedad de hábitats, desde regiones costeras hasta zonas de media montaña.
Distribución Geográfica en España
En España, la culebra de escalera se encuentra en gran parte del territorio, con presencia destacada en el noroeste, donde alcanza los Montes del Pindo y la Ría de Corcubión. Su distribución en esta zona es mayormente costera, aunque también penetra hacia el interior siguiendo los valles de los ríos Ulla, Miño, Sil y Támega.
En Galicia, su presencia se extiende hasta algunas áreas del sur de Lugo, incluyendo el valle térmico de Negueira de Muñiz. En el País Vasco, se encuentra en entornos mediterráneos cercanos al río Ebro y, hacia el norte, avanza por los valles hasta los Pirineos, donde su presencia está vinculada a la distribución de la coscoja (Quercus coccifera).
Hacia el sur de su área de distribución, evita las altitudes más elevadas y se presenta de manera más homogénea en terrenos más cálidos. También se encuentra en islas como Ons y Arousa en Galicia y en Menorca, aunque en esta última su presencia se debe a introducciones históricas.
Tipos de Hábitat
La culebra de escalera se adapta a diversos tipos de ecosistemas, aunque muestra preferencia por zonas de matorrales mediterráneos y bordes de bosques, donde encuentra refugio y humedad. También habita sotos ribereños en áreas agrícolas, donde puede aprovechar la presencia de presas como pequeños mamíferos y aves.
En el norte de la península, es frecuente en zonas abiertas y áridas, mientras que en el sur su distribución está más influenciada por la disponibilidad de precipitaciones. Es capaz de habitar altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 2.200 metros, siendo más común entre 400 y 1.000 metros en sistemas montañosos como las Sierras Béticas.

Alimentación
La culebra de escalera tiene una dieta basada casi exclusivamente en vertebrados de sangre caliente, siendo los micromamíferos su principal fuente de alimento. Aproximadamente el 95% de su dieta en términos de biomasa proviene de estos pequeños roedores, lo que la convierte en un depredador clave en el control de plagas en su ecosistema.
Es un cazador activo que busca sus presas al atardecer y durante las primeras horas de la noche. Su capacidad para desplazarse con agilidad por terrenos rocosos y arbustivos le permite localizar a sus presas con precisión. Además, es una excelente trepadora, lo que le permite acceder a nidos de aves, incluso aquellos situados en árboles y matorrales densos.

Reproducción
La culebra de escalera es una especie ovípara, lo que significa que se reproduce a través de huevos en lugar de dar a luz crías vivas. Su ciclo reproductivo comienza temprano en la primavera, cuando los machos inician la producción de esperma y buscan activamente a las hembras para la cópula.
Las hembras desarrollan los huevos en su interior durante la primavera avanzada, y la puesta ocurre en el mes de julio. En cada puesta, depositan entre 4 y 14 huevos, de tamaño relativamente grande en comparación con otras serpientes de su entorno. La incubación dura unos tres meses, y la mayoría de las crías emergen en octubre, listas para comenzar su vida en solitario.
En términos de frecuencia reproductiva, la mayoría de los ejemplares se reproducen cada año, lo que contribuye a mantener poblaciones estables en su área de distribución.

Amenazas y Conservación
Aunque la culebra de escalera es una especie bien distribuida y abundante en la Península Ibérica, enfrenta varias amenazas que pueden afectar sus poblaciones, especialmente en zonas áridas y agrícolas. Entre los principales factores de riesgo se encuentran:
- Pérdida de hábitat: La eliminación de sotos ribereños y la modificación de los cauces de los ríos han reducido sus áreas de refugio y caza.
- Atropellos en carreteras: Al ser una especie de sangre fría, tiende a buscar calor en el asfalto, lo que la expone a frecuentes atropellos en determinadas zonas.
- Persecución humana: Aunque no es venenosa ni representa un peligro real, en algunos lugares sigue siendo perseguida y eliminada por miedo o desconocimiento.
Poblaciones Amenazadas
En algunas localidades específicas, las poblaciones de la culebra de escalera han mostrado signos de declive. En la isla de Ons (Pontevedra), la población pudo haber disminuido entre 1980 y 1990 debido a su baja densidad y la presión humana. En Menorca, donde la especie fue introducida históricamente, enfrenta dificultades para mantener su número estable.
Actuaciones para su Conservación
Para reducir las amenazas que enfrenta la culebra de escalera, se han propuesto diversas medidas de conservación, entre ellas:
- Implementación de pasos de fauna en las carreteras donde los atropellos son frecuentes.
- Protección de hábitats clave, especialmente en zonas de ribera y áreas agrícolas donde la especie encuentra refugio y alimento.
- Campañas de sensibilización para evitar la persecución humana y fomentar el respeto por esta serpiente inofensiva.
España tiene una responsabilidad crucial en la conservación de esta especie, ya que aproximadamente el 75% de su área de distribución mundial se encuentra dentro de su territorio. A nivel global, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) no la ha catalogado en una categoría específica de riesgo, mientras que en España se considera una especie de «Preocupación Menor» (LC).

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Referencias
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