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Esta sección contiene todos los artículos de las especies de reptiles.

Casi Amenazada
Galápago Europeo (<em>Emys orbicularis</em>)

Galápago Europeo (Emys orbicularis)

Emys orbicularis, conocido como el Galápago europeo, es una especie de tortuga de agua dulce que habita en Europa, Asia y el Norte de África cerca del Mediterráneo. Es una ...



Lista de todas las especies

En esta lista se muestran algunas de las especies de reptiles de España en orden alfabético.

Introducción

¿Qué son los reptiles?

Los reptiles son un grupo diverso de animales que comparten características distintivas y comunes, como una piel seca y con escamas. Son tetrápodos, lo que significa que tienen cuatro patas o provienen de animales que tuvieron cuatro extremidades.

Estos animales incluyen a las serpientes (ofidios), lagartos y lagartijas, cocodrilos, tortugas, y otros como el dragón de Komodo. La ciencia que los estudia, al igual que a los anfibios, se denomina herpetología.

Detalle de la cabeza de un cocodrilo

Características generales

La mayoría de los reptiles son ovíparos y ponen huevos, aunque algunos pueden ser vivíparos. Generalmente también tienen una estructura ósea sólida y un sistema nervioso bien desarrollado, lo que les permite ser animales activos y ágiles.

El estudio de los reptiles es importante por varias razones. Son un grupo diverso de animales que pueden proporcionar información valiosa sobre la evolución y la biodiversidad. Están muy relacionados con las aves, ya que comparten antepasados comunes y, de hecho, los últimos estudios taxonómicos ya consideran a las aves como parte del grupo de reptiles.

Galápago leproso (Mauremys leprosa). Fuente: Bernard DUPONT, CC BY-SA 2.0

Morfología y Anatomía

Descripción física de los reptiles

La morfología de los reptiles varía ampliamente dependiendo de la especie.

Las escamas de su piel, ayudan a protegerlos y les permiten vivir en la tierra. En los lagartos y las serpientes las escamas son epidérmicas, mientras que las de las tortugas y cocodrilos son dérmicas. Una de sus características más distintivas es que cambian la piel regularmente a lo largo de su vida. Las serpientes la mudan de la cabeza a la cola mientras que los lagartos la mudan de manera irregular. La muda puede fallar si hay problemas con la humedad, temperatura, alimentación o lesiones traumáticas.

Los reptiles son ectotermos, es decir, son animales con sangre fría. Esto significa que no pueden mantener su temperatura corporal constante sin ayuda de fuentes externas de calor. La temperatura óptima para cada especie varía, pero generalmente es más baja que la de las aves y los mamíferos (24-35ºC).

Adaptaciones al ambiente

Este tipo de animales han desarrollado una variedad de adaptaciones para sobrevivir en diferentes entornos. Por ejemplo, algunas especies tienen habilidades de camuflaje para ocultarse de sus depredadores y poder atrapar a sus presas. Otras, cuentan con dientes afilados y una fuerte mandíbula para desgarrar su alimento. Finalmente, algunas especies tienen la capacidad de enterrarse en el suelo para evadir el calor excesivo y la deshidratación.

Los reptiles son animales que ven bien a la luz del día. Algunos tienen un «tercer ojo» en la parte superior de la cabeza que detecta cambios de luz y oscuridad, y la mayoría de ellos dispone de un párpado translúcido que protege sus ojos.

La respiración la realizan a través de pulmones y algunos, como las tortugas acuáticas, han desarrollado una piel más permeable y modificado su cloaca para mejorar la respiración. Los escamosos respiran casi exclusivamente con su musculatura axial y algunos, como los varanos, usan también el bombeo bucal. Los cocodrilos tienen un diafragma como los mamíferos y sus vías respiratorias forman un flujo de aire unidireccional a través de los pulmones.

Camaleón común (Chamaeleo chamaeleon). Fuente: Benny Trapp – Own work, CC BY 3.0

Diferencias entre los reptiles y otros grupos de animales

Los reptiles se diferencian de otros grupos de animales por varias características únicas. En primer lugar, su piel escamosa difiere de otros como los mamíferos, que la tienen húmeda y suave. Además, los reptiles son ectotérmicos, lo que significa que regulan su temperatura corporal a través de su entorno, mientras que los mamíferos o las aves son endotérmicos y mantienen una temperatura corporal constante. Finalmente, los reptiles tienen una forma de reproducción diferente, ya que ponen huevos y los abandonan, mientras que los mamíferos tienen embriones que desarrollan en su vientre. En esto también se asemejan a las aves y a algunos anfibios, también ovíparos.

Hábitat y Distribución

Hábitats naturales

Los reptiles son animales adaptables que se encuentran en diferentes tipos de hábitats, desde los desiertos hasta las selvas tropicales. En general, los reptiles prefieren un ambiente cálido y seco, donde pueden controlar su temperatura corporal y mantener su piel húmeda.

Los hábitats naturales de los reptiles incluyen los desiertos, selvas tropicales, y zonas acuáticas. En los desiertos, los reptiles, como las serpientes o las iguanas, se adaptan a las condiciones de alta temperatura y baja humedad mediante la retención de agua y la regulación de su temperatura corporal. Las selvas tropicales, sin embargo, son las que albergan la mayor biodiversidad de especies, incluyendo serpientes, iguanas o tortugas, muchas de ellas con hábitos arborícolas. Las zonas acuáticas también son la preferencia de muchas especies, como las tortugas terrestres o las tortugas marinas, así como los cocodrilos o algunas serpientes como la anaconda, que se benefician de la disponibilidad de alimento en el agua. Finalmente, las serpientes marinas también se han adaptado completamente a las condiciones de los océanos.

Lagarto Gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini). Fuente: Ignacio Ferre Pérez

Zonas geográficas donde se encuentran

Los reptiles se encuentran en todo el mundo, aunque son más escasas en las zonas frías y más diversas en las regiones tropicales. Aquí es donde encontramos el mayor número de especies, ya que las condiciones climáticas son ideales para su desarrollo y supervivencia. Los continentes con la mayor diversidad de reptiles son América del Sur, África, Australia y Asia.

En Europa, algunas especies de lagartija o víbora también se han especializado en áreas de montaña, superando en algunos casos los 2000 metros de altitud. En estos hábitats utilizan las rocas para calentarse y mantener su temperatura.

Tipos de Reptiles

Reptiles de la Península Ibérica

Los reptiles son un grupo diverso de animales con una amplia variedad de formas y tamaños. Hay alrededor de 10.000 especies de reptiles en todo el mundo, cada una con características únicas y específicas. En la Península Ibérica, podemos encontrar una amplia variedad de reptiles, desde serpientes hasta tortugas y lagartos. En total la suma de especies supera la cifra de 60, con las familias más representadas siendo Testudinidae, Emydidae, Gekkonidae, Scincidae, Lacertidae, Colubridae y Viperidae.

Reptiles comunes y raros y exóticos

A nivel mundial, algunos ejemplos de reptiles comunes incluyen las iguanas, las tortugas, las serpientes o los geckos. Estos animales se encuentran en una amplia gama de hábitats y se han adaptado a vivir en una gran variedad de climas y entornos. Por otro lado también existen especies mucho más raras y exóticas. Algunos ejemplos incluyen el dragón de Komodo, la iguana marina o el gecko leopardo. Estos reptiles tienen unas características que los hacen únicos.

Dragón de Komodo (Varanus komodoensi). Fuente: Mark Dumont
Iguana marina (Amblyrhynchus cristatus). Fuente: Diegoarielvega – Own work, CC BY-SA 4.0

Tipos de Serpientes más Venenosas

Las serpientes venenosas son un tema de interés debido a su capacidad para causar daño y en algunos casos, la muerte a seres humanos y otros animales. Hay más de 600 especies de serpientes venenosas en todo el mundo y, aunque la mayoría no son mortales para los humanos, es importante conocerlas y tomar precauciones para evitar su mordedura.

Entre las especies más venenosas del mundo, se encuentran la mamba negra de África, la víbora de la muerte de Australia o la cascabel de América. La mamba negra (Dendroaspis polylepis) es conocida por su velocidad y veneno potente, capaz de matar a una persona en poco tiempo. La víbora de la muerte de Australia (Acanthophis antarcticus) es conocida por su capacidad para causar la parálisis y la muerte en cuestión de horas, mientras que la cascabel de América es una de las serpientes más mortales en términos de número de mordeduras mortales por año. Sin embargo, la más venenosa de todas es la serpiente australiana de taipán (Oxyuranus microlepidotus), con un veneno 50 veces superior al de la cobra y capaz de matar a 125 humanos de una sola mordedura. En este continente es donde encontramos el mayor número de serpientes venenosas letales para el ser humano.

En España solamente tenemos cinco especies de serpientes venenosas:

  • Vipera aspis: víbora áspid.
  • Vipera latastei: víbora hocicuda.
  • Vipera seoanei: víbora cantábrica.
  • Malpolon monspessulanus: culebra bastarda
  • Macroprotodon cucullatus: culebra de cogulla
Víbora áspid (Vipera aspis). Fuente: Orchi – Self-photographed, CC BY-SA 3.0
Serpiente de cascabel

Alimentación

Dieta de los reptiles

La dieta de los reptiles depende de su especie y su ambiente natural. La mayoría de los reptiles son carnívoros y esperan a su presa en lugar de perseguirla. Algunos estudios han demostrado que sus capacidades activas son iguales o superiores a las de los animales de sangre caliente.

Tienen un sistema digestivo simple y corto para digerir la comida fácilmente. Muchos reptiles pueden comer animales más grandes, pero la digestión es más lenta que en otras especies. Necesitan poca energía y pueden vivir con una sola comida durante meses. Una minoría de especies son herbívoras u omnívoras y comen plantas, pero tienen dificultades para masticar la comida. Algunos cocodrilos tragan incluso piedras para facilitar la digestión.

Métodos de alimentación

Los reptiles pueden tener diferentes métodos de alimentación, desde atrapar a sus presas hasta arrancar hojas y ramitas de plantas. Las serpientes tienen métodos especializados para cazar y atrapar a sus presas, contando incluso con órganos sensoriales que les ayudan a detectar el calor y les permiten cazar en la oscuridad.

Este tipo de animales es capaz de tragar presas grandes enteras mediante la extensión de su tráquea.

Pitón de Seba (Python natalensis) comiéndose un antílope. Fuente: Alex Griffiths

Reproducción y Desarrollo

Proceso de reproducción de los reptiles

Los reptiles son animales generalmente ovíparos, y su proceso de reproducción varía según el tipo de reptil. En general, los reptiles machos tienen hemipenes para la reproducción y las hembras ponen huevos. Los huevos de los reptiles tienen una cáscara protectora y, dependiendo de la especie, pueden incubarse dentro o fuera del cuerpo de la madre.

Desarrollo de las crías

El desarrollo de las crías de los reptiles también varía dependiendo de la especie. La mayoría se reproducen sexualmente, aunque algunos también pueden reproducirse asexualmente. En muchos casos la temperatura determina el sexo de las crías.

Estas nacen con un desarrollo completo en un gran número de especies, mientras que aquellas que son vivíparas necesitan un desarrollo y la protección de los padres.

Huevos de tortuga laúd (Dermochelys coriacea). Fuente: Hans Hillewaert

Conservación

Situación actual de la conservación de los reptiles

La situación actual de la conservación de los reptiles es preocupante, ya que muchas especies están en peligro de extinción debido a actuaciones del ser humano como la transformación de su hábitat. Además, la caza, comercialización como animales exóticos y suelta fuera de sus ecosistemas, está contribuyendo a la reducción de la población de muchas especies.

Acciones para preservar a los reptiles

Para preservar a los reptiles, es necesario tomar medidas para proteger su hábitat natural y controlar la caza y la comercialización de estos animales. Además, la educación y concienciación social forma un importante papel a la hora de sensibilizar sobre estos animales, muchas veces perseguidos y considerados como alimañas.

Conclusión

Los reptiles son un grupo diverso y fascinante de animales que han evolucionado para adaptarse a una amplia variedad de entornos. Desde las serpientes hasta los lagartos y las tortugas, los reptiles son una parte importante de la biodiversidad de nuestro planeta. Conocer sus características, hábitats, alimentación, reproducción y conservación nos ayuda a comprender mejor la importancia de estos animales y su papel en los ecosistemas en los que viven.

A pesar de la importancia de los reptiles, muchas especies se encuentran en peligro debido a la actividad humana y la pérdida de hábitats. Es importante continuar trabajando en la conservación de los reptiles, tanto a nivel individual como a nivel global, para garantizar que estos animales puedan prosperar y continuar desempeñando su papel importante en los ecosistemas naturales.

Salamanquesa común (Tarentola mauritanica). Fuente: Konstantinos Kalaentzis – Own work, CC BY-SA 4.0