El Acentor Alpino (Prunella collaris) es una especie de ave pequeña que se adapta perfectamente a los ecosistemas montañosos de diversas regiones del Paleártico. Conocido por su plumaje distintivo y su comportamiento característico, este ave es una de las más interesantes en su hábitat natural. Aunque no es tan conocida como otras especies de aves de montaña, el Acentor Alpino ha capturado el interés de ornitólogos y aficionados por su resistencia y belleza.
Ficha técnica
Nombre Común | Acentor Alpino |
– Clase | Aves |
– Orden | Passeriformes |
– Familia | Prunellidae |
– Género | Prunella |
– Especie | Prunella collaris |
– Tamaño | 15-17 cm |
– Envergadura | 24-28 cm |
– Peso | 30-35 g |
– Longevidad | Hasta 5 años |
– Estado de conservación | Casi Amenazada (NT) |
Canto
Características Físicas
El Acentor Alpino es un ave de tamaño moderado, similar a un petirrojo, con una longitud que varía entre 15 y 17 cm. Aunque no es particularmente grande, su presencia es fácilmente reconocible por sus colores y su forma. Su plumaje presenta un dorso marrón rayado, muy similar al del gorrion común, lo que le proporciona un camuflaje perfecto en su entorno montañoso. Sin embargo, lo que realmente distingue al Acentor Alpino es su cabeza gris, que contrasta con las manchas rojo-marrón en las partes inferiores del cuerpo, características que se acentúan especialmente en los adultos.
El pico de esta especie es fino y puntiagudo, lo que lo convierte en un insectívoro eficiente. Aunque no existe una diferencia muy marcada entre los sexos, los machos suelen presentar una apariencia más contrastada. Por otro lado, los ejemplares jóvenes son algo más apagados, con un tono marrón en la cabeza y las partes inferiores, lo que les ayuda a camuflarse mejor en su entorno hasta que alcanzan la madurez.

Hábitat y Distribución
El Acentor Alpino tiene una distribución extensa a nivel global, habitando principalmente las cadenas montañosas del Paleártico. La especie se encuentra en diversas subespecies, cada una adaptada a distintas áreas geográficas. La subespecie nominal, Prunella collaris, abarca una amplia área que va desde el norte de África hasta la península Ibérica, pasando por Europa central y alcanzando hasta Rumanía. Su distribución también se extiende hacia el sureste de Europa y el Oriente Medio, e incluso llega a regiones de Asia, incluyendo Japón.
En Europa, los países con las poblaciones más significativas de Acentor Alpino son España y Suiza, donde se encuentra principalmente en las zonas más altas de los sistemas montañosos. Durante la época de cría, esta especie prefiere los prados alpinos rocosos y áreas por encima del límite de los árboles, lo que le permite encontrar las condiciones ideales para su alimentación y anidación.
Distribución Geográfica en España
En territorio español, el Acentor Alpino está restringido a las zonas de mayor altitud de la península, particularmente en los macizos montañosos como los Picos de Europa, la cordillera Cantábrica, los Pirineos, los sistemas Central e Ibérico y Sierra Nevada. Esta última zona representa el límite sur de su distribución en Europa occidental. En estos lugares, el Acentor Alpino se encuentra en áreas rocosas y praderas alpinas, especialmente por encima del límite del arbolado. Aunque algunos ejemplares permanecen en las cumbres altas durante todo el año, otros realizan migraciones diferenciales, desplazándose a zonas más bajas durante el invierno para buscar condiciones más favorables.
Tipos de Hábitat
El hábitat ideal para el Acentor Alpino son áreas rocosas y prados alpinos húmedos, donde puede encontrar una rica vegetación rastrera, como los piornales abiertos y los enebros enanos. Esta vegetación no solo proporciona refugio, sino también una fuente de alimento. Durante la temporada de cría, el ave selecciona neveros, o áreas con nieve y hielo, para alimentarse. En las distintas cordilleras españolas, el Acentor Alpino habita a altitudes que varían entre los 1.800 y las cumbres más altas de Pirineos y Sierra Nevada, dependiendo de la ubicación exacta y las condiciones del terreno. Su capacidad para adaptarse a alturas tan extremas demuestra su especialización y resistencia en ambientes de montaña.
Alimentación
El Acentor Alpino tiene una dieta variada que se adapta a las condiciones de su hábitat montañoso. Principalmente, se alimenta picoteando el suelo, donde consume insectos pequeños, arácnidos, así como bayas y semillas. Esta dieta le proporciona los nutrientes necesarios para mantenerse activo en su entorno de altas altitudes. Durante la época de cría, el Acentor Alpino selecciona los neveros, o áreas de nieve, como su principal fuente de insectos atrapados, lo que le permite asegurar una fuente constante de alimento para sí mismo y sus crías.

Reproducción
La reproducción del Acentor Alpino sigue un patrón muy particular. La hembra construye un nido herbáceo en fisuras de roca o bajo arbustos, buscando lugares resguardados y alejados de posibles depredadores. El nido alberga entre 3 y 5 huevos de un delicado color azul celeste, sin manchas. Esta especie es conocida por su sistema de apareamiento poliginandroso, lo que significa que varios machos y hembras no relacionadas comparten un mismo territorio de cría. Normalmente, el grupo se compone de 3 o 4 machos y hembras, siendo los machos alfa los más viejos y dominantes. Los machos tienen una jerarquía de dominancia, y aunque las hembras se aparean con todos los machos del grupo, el macho alfa puede intentar evitar que los machos subordinados tengan acceso a las hembras.
Este sistema resulta en una paternidad mixta dentro de un mismo nido, ya que los machos alimentan a los polluelos en varios nidos, aunque solo lo hacen cuando tienen una alta probabilidad de ser los padres de las crías. Las nidadas se producen entre los meses de mayo y agosto, y pueden ocurrir hasta dos nidadas por temporada, lo que permite a la especie mantener una población estable en su hábitat.

Amenazas y Conservación
A pesar de habitar en zonas remotas y de difícil acceso, el Acentor Alpino no enfrenta amenazas graves a nivel global. Su hábitat natural, caracterizado por macizos montañosos y zonas de difícil acceso, reduce la probabilidad de intervención humana directa. No obstante, algunas amenazas locales sí han sido registradas, aunque son relativamente menores.
Principales amenazas
- Depredación por comadrejas: En la Sierra de Gredos, se ha documentado que las comadrejas atacan a los Acentores Alpinos, lo que representa una amenaza local para su supervivencia.
- Cambio climático: Aunque no se ha identificado como una amenaza inmediata, los cambios en el clima podrían afectar las zonas de alta montaña que el Acentor Alpino utiliza para su cría y alimentación, especialmente si las temperaturas más cálidas alteran la disponibilidad de hábitat adecuado.
- Actividades humanas: Aunque no es una amenaza generalizada, algunas actividades humanas como el turismo o la infraestructura montañosa pueden alterar el hábitat en ciertas áreas, aunque generalmente son mínimas debido a la localización remota de estas zonas.
A nivel global, el Acentor Alpino no se considera una especie en peligro, ya que su hábitat natural, que incluye montañas alejadas de la actividad humana, ofrece un grado considerable de protección. La presencia de fuentes de alimento adicionales durante el invierno, proporcionadas por la actividad humana, también beneficia a la especie, permitiéndole soportar las inclemencias del clima invernal sin grandes dificultades.

Video
Referencias
Resto de Artículos
Consulta el resto de Artículos de Fauna: Mamíferos, Reptiles, Anfibios y Aves.