El martín pescador común (Alcedo atthis) es una de las aves más espectaculares de los ecosistemas acuáticos. Su pequeño tamaño contrasta con su intenso plumaje azul-turquesa y su rapidez al zambullirse en busca de presas. Este habilidoso cazador es un habitante emblemático de ríos, lagos y humedales, donde su presencia indica la buena salud del agua. Su carácter esquivo y su vuelo rasante sobre la superficie lo convierten en un desafío para los observadores de aves, pero cuando se posa en una rama baja junto al agua, su belleza es inconfundible.
Ficha técnica
Nombre Común | Martín pescador común |
– Clase | Aves |
– Orden | Coraciiformes |
– Familia | Alcedinidae |
– Género | Alcedo |
– Especie | A. atthis |
– Tamaño | 16-17 cm |
– Envergadura | 24-26 cm |
– Peso | 16-23 gramos |
– Longevidad | Hasta 10 años |
– Estado de conservación | Preocupación Menor (LC) |
Canto
Características Físicas
El martín pescador común es un ave de pequeño tamaño con una longitud total de entre 17 cm y una envergadura alar de 25 cm. A pesar de su aspecto robusto, pesa apenas 16-23 gramos. Su apariencia es inconfundible: el dorso, la cabeza y las alas exhiben un azul-turquesa iridiscente, mientras que el pecho y el vientre son de un intenso color naranja. Su garganta y mejillas presentan un contraste blanco que resalta su expresión.
Uno de sus rasgos más distintivos es su pico largo y afilado, adaptado para capturar peces con precisión. Este es mayor en proporción al cuerpo que en muchas otras aves y muestra un color negro intenso, con la base de la mandíbula inferior teñida de naranja en las hembras, lo que permite diferenciar los sexos.
Las patas rojas y cortas completan su silueta, perfecta para posarse en ramas bajas o en rocas cercanas al agua. A pesar de su plumaje llamativo, el mimetismo juega un papel clave en su supervivencia: cuando se ve de espaldas, el tono azul se confunde con el agua, mientras que su pecho castaño lo hace menos visible desde la otra orilla.

Hábitat y Distribución
El martín pescador común es un ave ampliamente distribuida en el Paleártico, la región Indo-Malaya y Nueva Guinea. Su presencia en Europa es generalizada, aunque está ausente en Islandia y en algunas islas del Mediterráneo. Siempre ligado a cuerpos de agua, su éxito como especie depende de la calidad de los ecosistemas acuáticos.
Distribución Geográfica en España
En España, el martín pescador se encuentra en diversas regiones según la subespecie: Alcedo atthis atthis en el sur y este, y Alcedo atthis ispida en el centro, norte y oeste. Su población reproductora es especialmente notable en Extremadura, Castilla y León (Salamanca y Zamora), Galicia, la cornisa cantábrica, La Rioja, País Vasco, Navarra, Andalucía (Sierra Morena, Cádiz y Málaga), Comunidad Valenciana y Cataluña. Sin embargo, su presencia es escasa en el sureste peninsular y La Mancha, y está prácticamente ausente de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
Tipos de Hábitat
El martín pescador común es un habitante fiel de aguas tranquilas y cristalinas, con vegetación de ribera bien conservada. Prefiere zonas con corrientes suaves y fondos poco profundos, donde pueda avistar a sus presas con facilidad. Durante la época de cría, evita áreas con perturbación humana, refugiándose en ríos y arroyos con orillas abruptas donde excava sus nidos.
En invierno, su adaptabilidad lo lleva a explorar otros hábitats, como embalses, estuarios, puertos marítimos y lagunas, siempre y cuando haya suficiente disponibilidad de peces. Su capacidad para desplazarse en busca de mejores condiciones hace que algunas poblaciones sean migratorias, especialmente en zonas donde las temperaturas extremas congelan las aguas en invierno.
Alimentación
El martín pescador común es un cazador excepcional, especializado en la captura de pequeños peces que constituyen la mayor parte de su dieta. Para atrapar a sus presas, se posa en ramas bajas situadas sobre el agua, observando con paciencia hasta encontrar el momento oportuno. Cuando localiza un pez, se lanza en un rápido picado, sumergiéndose con los ojos cerrados para evitar daños. Una vez atrapada la presa, regresa a su posadero, donde la golpea contra la rama antes de ingerirla.
Además de los peces, que representan aproximadamente dos tercios de su alimentación, complementa su dieta con insectos acuáticos, pequeños crustáceos y renacuajos. Si el entorno carece de ramas o rocas donde posarse, puede mantenerse suspendido en el aire como un cernícalo, batiendo sus alas hasta encontrar el ángulo perfecto para sumergirse.
La calidad del agua es determinante para su supervivencia. Requiere ecosistemas limpios y bien conservados, ya que la contaminación reduce la disponibilidad de peces y afecta su éxito de caza. Asimismo, en inviernos muy fríos, cuando las aguas se congelan, tiene serias dificultades para alimentarse.

Reproducción
Durante la temporada de cría, el martín pescador común excava un túnel en las orillas de los ríos, donde construye su nido. Esta galería, ubicada a poca altura del agua, puede alcanzar hasta un metro de profundidad, aunque generalmente es más corta. Ambos progenitores colaboran en su construcción y, en algunas ocasiones, reutilizan madrigueras abandonadas.
La hembra pone entre 5 y 7 huevos blancos y brillantes, y la incubación dura aproximadamente 20 días, con el compromiso compartido entre ambos padres. Tras la eclosión, los polluelos permanecen en el nido por 23 días, periodo en el que son alimentados intensivamente hasta que desarrollan la habilidad de volar y cazar por sí mismos.
Cada año, esta especie suele realizar dos puestas, la primera en abril y la segunda en junio. En casos excepcionales, pueden criar hasta octubre si las condiciones son favorables. Sin embargo, la tasa de mortalidad en los primeros días es elevada debido a la predación y las dificultades que enfrentan los polluelos para aprender a pescar.

Amenazas y Conservación
Amenazas
A pesar de su amplia distribución, el martín pescador común enfrenta múltiples amenazas que afectan a sus poblaciones:
- Pérdida y degradación del hábitat por la canalización de ríos, dragados y embalses, que alteran la estructura natural de los ecosistemas fluviales.
- Contaminación del agua por vertidos industriales y agrícolas, reduciendo la disponibilidad de peces.
- Sobreexplotación de los recursos hídricos, afectando los caudales y la estabilidad de los ríos donde se alimenta y anida.
- Destrucción de la vegetación de ribera, clave para la estabilidad del ecosistema y la presencia de posaderos adecuados.
- Molestias humanas provocadas por actividades recreativas como la pesca, la navegación y el turismo en áreas sensibles.
- Competencia con especies introducidas, como algunos peces exóticos que alteran la cadena alimentaria y reducen sus fuentes de alimento.
- Inviernos extremadamente fríos, ya que el hielo impide la pesca y puede provocar una alta mortalidad en las poblaciones más septentrionales.
Conservación
Las medidas de conservación para esta especie se centran en la protección y restauración de sus hábitats naturales. Algunas acciones clave incluyen:
- Evaluar el estado de conservación de ríos y humedales para detectar posibles amenazas.
- Aplicar medidas de protección de los ecosistemas fluviales, garantizando la calidad del agua y la preservación de las riberas.
- Implementar programas de seguimiento poblacional para conocer las tendencias a medio y largo plazo.
- Fomentar una gestión sostenible del agua, evitando la sobreexplotación de acuíferos y la alteración de los cauces naturales.
La presencia del martín pescador común en un área es un excelente indicador de la salud de los ecosistemas acuáticos, por lo que su conservación no solo protege a la especie, sino a un conjunto de hábitats esenciales para la biodiversidad.

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Referencias
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