El gamo (Dama dama) es una especie de ciervo de gran belleza y una de las más destacadas en el mundo de los cérvidos. Con una historia fascinante que abarca miles de años, el gamo ha logrado adaptarse a una variedad de hábitats en todo el mundo, principalmente gracias a su introducción en diversas regiones. Su aspecto distintivo, caracterizado por su elegante cornamenta y su pelaje cambiante, lo convierte en un animal fácilmente reconocible.
Ficha técnica
Nombre Común | Gamo |
– Clase | Mammalia (Mamíferos) |
– Orden | Artiodactyla |
– Familia | Cervidae |
– Género | Dama |
– Especie | Dama dama |
– Tamaño | 120-155 cm |
– Peso | 30-60 kg |
– Longevidad | 12-15 años |
– Estado de conservación | Preocupación Menor (LC) |
Características Físicas
El gamo (Dama dama) presenta un dimorfismo sexual muy marcado, lo que significa que machos y hembras tienen diferencias visibles. Uno de los rasgos más distintivos de los machos es su cornamenta. A diferencia de otros cérvidos, las astas del gamo tienen una forma aplanada, con tres «candiles» o puntas y una palma ancha. Esta cornamenta, que está implantada sobre pedúnculos cortos, crece durante la primavera y es cubierta por un terciopelo suave, el cual se desprende en verano. Las astas caen y se regeneran anualmente a lo largo de la vida del animal.
En cuanto al pelaje, los gamos presentan dos libreas que cambian según la estación del año. En verano, su pelaje tiene un fondo rojizo, similar al de otros cérvidos, salpicado de manchas blancas que se extienden especialmente en los flancos y el vientre, formando una banda longitudinal blanca. A medida que se acercan a la zona de la cola, el pelaje se oscurece y aparece una lista sepia que marca su espalda. En invierno, la coloración se vuelve más oscura y las manchas blancas desaparecen, lo que ayuda al gamo a camuflarse mejor en su entorno.
El escudo anal del gamo es otro de sus rasgos característicos, siendo uno de los más elaborados entre los cérvidos. Consiste en una mancha blanca rodeada por dos líneas verticales negras y dividida por la parte superior de la cola, que también tiene un patrón de blanco y negro.
Respecto al tamaño, los machos de Dama dama suelen medir entre 129 y 155 cm de largo, con un peso que oscila entre los 50 y 60 kg, mientras que las hembras son algo más pequeñas, midiendo entre 118 y 140 cm y pesando entre 28 y 41 kg. Estas medidas hacen del gamo un animal de tamaño medio dentro de su familia.
Hábitat y Distribución
El gamo (Dama dama) tiene una distribución amplia, que abarca desde la región del Mediterráneo hasta el este de Turquía e Irán. Originalmente, esta especie se encontraba en una vasta área de Europa, pero durante la última glaciación, casi desapareció de muchas de sus zonas habituales. No obstante, gracias a la acción humana, el gamo fue reintroducido en muchas partes de Europa, logrando nuevamente una distribución bastante extensa.
Distribución Geográfica en España
En España, el gamo fue introducido en la antigüedad, aunque los detalles exactos sobre esta introducción son desconocidos. Durante el siglo XIX, ya se encontraba viviendo en diversas áreas como Sierra Morena, la cuenca del Tajo y los Montes de Toledo, así como en varios cazaderos reales. A principios del siglo XX, el gamo fue reintroducido en el famoso Parque Nacional de Doñana y, desde entonces, ha ido ocupando numerosas zonas pequeñas y aisladas a lo largo del país, principalmente con fines cinegéticos. Aunque en muchas de estas áreas el gamo es cazado, en otras zonas donde no lo es, el comportamiento de esta especie se asemeja al de un animal semidoméstico.
Tipos de Hábitat
El gamo es una especie adaptable, capaz de vivir en una amplia variedad de hábitats, desde bosques hasta áreas más abiertas, aunque su presencia está restringida en las zonas con nieve. Durante la última glaciación, el gamo fue uno de los primeros cérvidos en desaparecer de Europa, pero uno de los últimos en regresar. Esta adaptación, sin embargo, tiene sus límites: la nieve es uno de los principales factores que limita su distribución, ya que prefiere climas más cálidos y húmedos. A pesar de esta limitación, el gamo se encuentra en la mayoría de las regiones de Europa, excluyendo las zonas de clima polar, y ha sabido colonizar diferentes tipos de terrenos, adaptándose a las particularidades de cada uno.
Alimentación
El gamo (Dama dama) es un animal principalmente herbívoro, que se alimenta casi exclusivamente de vegetación herbácea. Su dieta está compuesta por una amplia variedad de plantas que encuentra en praderas, claros de bosque y áreas cercanas a fuentes de agua como ríos y caños. Los gamos prefieren hábitats que les proporcionen abundante vegetación fresca, lo que favorece su bienestar y nutrición. Este comportamiento alimentario está especialmente marcado en su preferencia por praderas húmedas, aunque también se pueden encontrar en junqueras, praderas secas y helechales, donde la disponibilidad de comida varía según la estación y la humedad del suelo.
Los gamos también son conocidos por su capacidad para adaptarse a las condiciones de su entorno, lo que les permite encontrar alimento a lo largo de todo el año. Su dieta no solo depende de las estaciones, sino también de los recursos disponibles en su hábitat, ajustando su comportamiento alimentario según la abundancia de vegetación.

Reproducción
El gamo (Dama dama) es una especie polígama, lo que significa que los machos cortejan y se emparejan con varias hembras durante la temporada de celo. Este periodo tiene lugar a finales de septiembre y principios de octubre, aunque la fecha exacta puede variar según la latitud. Durante el celo, los machos realizan una serie de comportamientos para atraer a las hembras y defender su territorio de otros machos. Un aspecto distintivo de esta temporada es el característico sonido que emiten los machos, conocido como la «ronca». Este sonido no solo sirve para advertir a otros machos sobre su presencia, sino que también atrae a las hembras en busca de un compañero.
Las hembras tienen una gestación de aproximadamente ocho meses, y suelen parir una sola cría, generalmente entre mayo y junio. Antes de dar a luz, la hembra se aísla del resto del grupo para buscar un lugar tranquilo y seguro donde dar a luz. Una vez nacida, la cría se mantiene oculta durante los primeros días, mientras su madre la visita periódicamente para alimentarla. Este comportamiento asegura que la cría esté protegida de posibles depredadores, aprovechando el camuflaje de su pelaje críptico y su inmovilidad, que la hace difícil de detectar durante sus primeros días de vida.

Amenazas y Conservación
A pesar de que el gamo (Dama dama) goza de una población relativamente estable, no está exento de amenazas. A continuación, se detallan las principales amenazas que enfrenta esta especie:
- Caza furtiva e interés humano por sus astas. El gamo es un trofeo de caza altamente valorado debido a la belleza de sus cuernas, lo que puede llevar a una presión cinegética en algunas áreas.
- Competencia con otras especies. La introducción de otras especies en los hábitats de los gamos, o la competencia por recursos como el alimento y el espacio, puede afectar negativamente la población de esta especie.
- Pérdida de hábitat. Aunque el gamo es bastante adaptable, la destrucción de su hábitat natural debido a la urbanización o la agricultura intensiva puede reducir las áreas donde puede vivir y alimentarse.
- Depredación por parte del lince ibérico (Lynx pardinus). Aunque la depredación sobre los adultos no es común, las crías y las hembras pueden ser atacadas por este felino, especialmente durante el otoño, cuando la disponibilidad de otras presas, como los conejos, es más baja.
A pesar de estos desafíos, el gamo está clasificado como «Preocupación Menor» en la Lista Roja de la IUCN y en la de España, lo que indica que, en términos generales, su población no está en peligro inminente. No obstante, es fundamental continuar con programas de gestión y conservación adecuados para asegurar que la población de gamos se mantenga estable.
Medidas de Conservación
Para proteger al gamo y garantizar la salud de sus poblaciones, se han tomado varias medidas de conservación en España. Algunas de estas incluyen:
- Designación de Zonas Importantes para los Mamíferos (ZIM), que proporcionan hábitats protegidos para el gamo y otras especies.
- Fomento de planes de gestión cinegética que buscan equilibrar las poblaciones y evitar los efectos negativos de la sobrecaza o la competencia con otras especies.
- Control y monitoreo de las poblaciones de gamos para evitar que los desequilibrios afecten su salud o su distribución geográfica.

Video
Referencias
Resto de Artículos
Consulta el resto de Artículos de Fauna: Mamíferos, Reptiles, Anfibios y Aves.