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Zonas de Especial Protección para las Aves

Mapa

En el mapa se muestran las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Península Ibérica (España y Portugal). En muchos casos estos espacios coinciden con la otra figura de protección de la Red Natura 2000, las Zonas de Especial Conservación (ZEC).

Nota: La Red Natura 2000 va aumentando con el paso de los años. Este mapa está actualizado a fecha de 2022.

Artículos

Esta serie de Espacios Protegidos en la Península Ibérica está compuesta por 9 artículos:

Espacios Naturales Protegidos: protegidos a nivel nacional, autonómico o regional.

Espacios de la Red Natura 2000: protegidos a nivel de la Unión Europea.

Espacios declarados por la UNESCO: protegidos a nivel internacional.

Zonas de Especial Protección para las Aves

Las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) son áreas designadas por los Estados Miembros de la Unión Europea (UE) como una de las figuras de protección de la Red Natura 2000. Sirven como complemento de las Zonas de Especial Conservación (ZEC).

Quedan definidas según la Directiva 79/409/CEE como «zonas naturales de singular relevancia para la conservación de la avifauna amenazada de extinción». Esta directiva trata de proteger las aves del territorio europeo y sus hábitat por considerarse una parte importante del patrimonio natural.

Las zonas declaradas ZEPA prohíben o limitan la caza y los estados ponen en marcha actuaciones para conservar estas especies y permitir su descanso, reproducción, alimentación y migración.

Fochteloërveen. ZEPA ubicada en Países Bajos. Fuente: Gouwenaar, CC BY-SA 4.0
Kullaberg. ZEPA ubicada en Suecia. Fuente: Silverkey (Mickaël Delcey), CC BY-SA 4.0

Directiva Aves


La Directiva Aves fue creada en 1979 por la UE (79/409/CEE) y después reemplazada en 2009 por la Directiva 2009/147/CE del Parlamento y Consejo Europeo. Esta tiene el objetivo de proteger todas las especies de aves silvestres de la UE y preservar sus hábitats.

Establece un marco general para la protección y gestión de las aves silvestres, así como normas para su aprovechamiento. Además de las aves en sí, la directiva también protege sus huevos, nidos y hábitats.

Los Estados Miembros de la UE tienen la responsabilidad de adoptar las medidas necesarias para conservar, mantener o restaurar una diversidad adecuada de hábitats para las aves silvestres. Para ello, la directiva identifica en su Anexo I las especies y subespecies que requieren medidas de protección especiales.

Anexo I

Estas especies «por estar amenazadas de extinción, ser raras o requerir una atención especial por la vulnerabilidad o la especificidad de sus hábitats» deben ser objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat con el objetivo de garantizar su supervivencia y reproducción en su área de distribución natural.

En este sentido, los Estados Miembros deben designar Zonas de Protección Especial (ZEPA) para estas especies, así como para las especies migratorias que no están incluidas en el Anexo I. Las ZEPA deben ser áreas apropiadas en términos de número y tamaño, y junto a las ZEC forman parte de una red coherente de áreas protegidas denominada Natura 2000.

El Anexo I de la Directiva incluye 195 especies o subespecies de aves, de las que 125 (un 64%) están presentes en España.

Resto de Anexos

  • Anexo II: establece una lista de especies que pueden ser objeto de caza. Este anexo regula la caza de aves en la Unión Europea, incluyendo las especies comerciales que pueden ser cazadas.
  • Anexo III: enumera las especies comerciales que también figuran en el Anexo II, y regula la comercialización de estas especies de aves.
  • Anexo IV: desempeña un papel importante al incluir las prohibiciones de captura y muerte de aves, además de regular los métodos de transporte que están prohibidos.
  • Anexo V: comprende una lista de temas de investigación en la cual se especifica en qué aspectos deben centrarse los Estados Miembros en términos de investigación sobre las aves.
Buitres leonados (Gyps fulvus), especie incluida en el anexo. Fuente: Mario modesto, CC BY-SA 3.0
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). Fuente: Tim Sträter-Torenvalk, CC BY 2.0

Zonas de Especial Protección para las Aves en España

En España hay más de 600 espacios ZEPA con una superficie total de más de 14.000.000 ha. Esto supone uno de los países de la UE con más representación de estos espacios. A continuación, se describen algunos de los más destacados:

Espacio marino del Delta de l’Ebre-Illes Columbretes

El Espacio marino del Delta de l’Ebre-Illes Columbretes abarca una superficie de 914.400 ha en el mar Mediterráneo. Esta área se caracteriza por su amplia plataforma continental y la influencia del río Ebro, lo que genera una gran concentración de nutrientes y una alta productividad.

Esto favorece la presencia de especies como la sardina y el boquerón, que encuentran aquí un lugar propicio para desovar. Además, es un hábitat crucial para las aves marinas, albergando importantes colonias de cría de especies como la gaviota de Audouin y sirviendo como área de alimentación y paso migratorio para aves migratorias como las pardelas y los paíños.

Delta del Ebro. Fuente: Mikipons, CC BY-SA 3.0
Islas Columbretes. Fuente: JavierValencia2005, CC BY-SA 4.0

Espacio marino de la Costa da Morte

El Espacio marino de la Costa da Morte, con 316.600 ha, se extiende frente a la costa da Morte en el noroeste de Galicia. La zona presenta alta productividad debido a los vientos del norte que generan afloramientos de aguas profundas. Los fondos son mayormente arenosos y fangosos, con bosques costeros de kelp y fucales en su límite sur. Es un importante lugar de desove y reclutamiento para peces, proporcionando alimento para las aves.

Como embudo migratorio, más de un millón de aves marinas pasan por esta zona en verano y otoño. Provienen principalmente de Europa del norte y Siberia occidental. También se encuentran especies mediterráneas, neárticas y del hemisferio sur. Es un área de alimentación clave para aves migratorias, residentes e invernantes, destacando la gaviota tridáctila, el arao común, el paíño europeo y el cormorán moñudo. Las Islas Sisargas albergan una pequeña colonia de pardela cenicienta amenazada por gatos.

Costa da Morte desde Caion. Fuente: Bruno de Aspe de la Iglesia, CC BY-SA 4.0

Plataforma-talud marinos del Cabo de la Nao

El espacio marino de la Plataforma-talud del Cabo de la Nao abarca 271.500 ha y se encuentra frente al cabo de La Nao, en el canal de Ibiza. Se extiende desde Cullera hasta Alicante, paralelo a la costa, con una profundidad que varía entre 40 y 650 metros. La confluencia de aguas atlánticas y mediterráneas genera frentes oceánicos y zonas de afloramiento. La productividad es alta, propicia para el desove de peces pelágicos y rica en organismos planctónicos. Los fondos predominan fangos, rocas y dunas de arena dispersas.

En esta zona la pardela balear encuentra una de sus principales áreas de alimentación durante la época de reproducción. También es importante para el paíño europeo en el Mediterráneo español. La gaviota de Audouin y la pardela cenicienta están presentes durante la época de cría.

Faro de Cabo de la Nao (Jávea). Fuente: Aureliano, CC BY-SA 2.0
El Cabo desde la lejanía. Fuente: Joanbanjo, CC BY-SA 4.0

Espacio marino de las Rías Baixas de Galicia

El Espacio marino de las Rías Baixas de Galicia abarca 222.000 ha e incluye las rías de Arosa, Pontevedra y Vigo, así como las islas Cíes, Ons y Sálvora. Con profundidades máximas de 700 m, la productividad es alta debido a las mezclas de agua y los nutrientes provenientes de las rías. La circulación de las aguas se produce por diferencias de densidad y el viento del norte aporta aguas frías y nutrientes. Es un excelente lugar de cría para peces, moluscos y crustáceos.

En las Rías Baixas se encuentran concentraciones importantes de pardela balear durante el verano, así como zonas destacadas para la invernada del colimbo grande y la serreta mediana. Las colonias de cormorán moñudo y gaviota patiamarilla son las más importantes en el litoral atlántico español. También hay presencia de pardela cenicienta y paíño europeo que se reproducen en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. La zona es un importante paso migratorio para aves marinas, especialmente la gaviota de Sabine durante el otoño en el borde de la plataforma continental.

Rías Baixas. Fuente: Sergei Gussev, CC BY 2.0
Gaviotas en la playa. Fuente: Sergei Gussev, CC BY 2.0

Sierras de Alcaraz y de Segura y Cañones del Segura y del Mundo

Las Sierras de Alcaraz y de Segura y los Cañones del Segura y del Mundo abarcan una superficie de 211.300 ha y conforman un paisaje montañoso de singular belleza en la región de la Cordillera Prebética. Destaca el Calar del Mundo, la impresionante Cueva de Los Chorros y los cañones fluviales de los ríos Mundo y Segura, con imponentes escarpes. La zona alberga una rica flora con numerosos endemismos ibéricos, como encinares y pinares de pino carrasco y pino rodeno. También se encuentran quejigares, rebollares y bosquetes de arces.

En este entorno, las aves desempeñan un papel destacado, siendo especialmente relevantes rapaces rupícolas como el águila perdicera, águila real, búho real y halcón peregrino.

Río Mundo. Fuente: Normadar, CC BY-SA 4.0
Sierra de Alcaraz. Fuente: Gabriel Villena, CC BY 2.0

Los Alcornocales

Los Alcornocales, con una superficie de 173.800 ha, se encuentran en las provincias de Cádiz y Málaga. Presentan una gran diversidad botánica, con formaciones boscosas de alcornoques, quejigos y encinas, así como especies endémicas y raras. Los «canutos» albergan relictos de laurisilva y conviven con especies eurosiberianas.

Además, hay valiosos hábitats dunares y costeros que mejoran la conectividad entre los bosques y los ecosistemas litorales. Entre las aves, destacan la paloma torcaz, el arrendajo, el águila perdicera, el águila real, el búho real o el halcón peregrino.

ZEPA Los Alcornocales. Fuente: El Pantera, CC BY-SA 4.0
Ejemplar de alcornoque. Fuente: Ziegler175, CC BY-SA 3.0

Sierra Nevada

Sierra Nevada, en la Cordillera Bética, destaca por su diversidad geológica y procesos morfogenéticos. Con una superficie de 173.200 ha, cuenta con dominios periglaciares en las zonas altas, así como morfología fluvial y nivo-pluvial. Además, se encuentran morfosistemas únicos, como badlands en el extremo suroriental, y el dominio palustre en la depresión endorreica del Padul.

Los cambios climáticos a lo largo del tiempo han influenciado la composición vegetal y la fauna del macizo. Durante las glaciaciones, se enriqueció con taxones boreoalpinos y sirvió de refugio para especies que retrocedían hacia latitudes más cálidas. Sierra Nevada alberga límites meridionales de distribución y ha favorecido procesos de especiación debido a su clima mediterráneo, altas cumbres y relaciones ecológicas.

Sierrra Nevada desde la Sierra de Huétor
Vega de Padul. Fuente: Nacaru, CC BY-SA 4.0

La Serena y Sierras Periféricas

La Serena y Sierras Periféricas es una ZEPA ubicada en el sureste de Extremadura, abarcando una superficie de 155.150 ha. Este espacio se caracteriza por una penillanura con relieves suaves, suelos poco profundos y afloramientos de pizarras. Alberga diversos hábitats, destacando los pastizales, que ocupan más de la mitad de su superficie, seguidos por los retamares y matorrales de genisteas.

Los cursos fluviales temporales, como el río Ortigas y el río Guadalefra, funcionan como corredores para la fauna. Las sierras circundantes presentan vegetación mediterránea, como encinares, alcornocales y acebuches. El área alberga una importante diversidad de aves, especialmente especies esteparias como aláudidos, avutardas, sisones y cernícalos primilla, entre otras.

Cabeza del Buey y Sierra de Tiros. Fuente: MIGUELCARTU, CC BY-SA 4.0
Embalse de La Serena. Fuente: Axel Cotón Gutiérrez, CC BY-SA 4.0

Sierra de Martés-Muela de Cortes

La Sierra de Martés-Muela de Cortes destaca como el principal hábitat de matorral mediterráneo en la Comunidad Valenciana. Con una superficie de 154.700 ha, alberga una diversidad de aves significativa, especialmente rapaces rupícolas.

Cuenta con 11 territorios de águila real y 13 de águila perdicera, además de halcón peregrino, búho real, culebrera europea y aguililla calzada. La zona también es refugio para murciélagos y alberga la Cueva Hermosa.

Embalse de La Muela. Fuente: Ce Ele 415, CC BY-SA 4.0
Sierra de Martés. Fuente: Oscarli15, CC BY-SA 4.0

Tierra de Campiñas

La ZEPA Tierra de Campiñas abarca una extensa área de campiñas onduladas en Valladolid, Ávila y Salamanca, con una superficie total de casi 140.000 hectáreas. Predominan los cultivos cerealistas de secano, pinares y encinares, junto a los ríos Trabancos y Zapardiel que mantienen vegetación palustre y bosques de ribera. Aunque los humedales estacionales son numerosos, los cultivos de regadío han degradado los humedales temporales.

El área es importante para aves esteparias como el sisón, la ganga ortega, la ganga ibérica, el alcaraván y la terrera común. También destaca la presencia del águila imperial ibérica, milano real, cigüeñuela y grulla común. Se requiere mejorar el conocimiento sobre la conservación de la carraca en la ZEPA.

Cauce seco del río Trabancos
Ganga ibérica (Pterocles alchata). Fuente: Francesco Veronesi, CC BY-SA 2.0

Zonas de Especial Protección para las Aves en Portugal

En Portugal el número total de espacios ZEPA es de unos 40, con una superficie marina + terrestre de más de 1.500.000 ha. Estos son algunos de los más importantes:

Aveiro/Nazari

La ZEPA Aveiro/Nazari abarca una extensa área marina de 292.900 ha, mayormente ubicada dentro de las aguas territoriales, con una distancia máxima de aproximadamente 45 km de la costa. Durante los periodos de migración e invernada, esta zona costera de Portugal se convierte en un importante punto de paso, descanso y alimentación para numerosas especies migratorias marinas.

Destaca la presencia constante del alcatraz (Morus bassanus) y la pardela balear (Puffinus mauritanicus).

Alcatraz (Morus bassanus). Fuente: Odd Wellies, CC BY 2.0
Praia da Mira. Fuente: Heigeheige, CC BY-SA 4.0

Cabo Raso

La ZEPA Cabo Raso abarca una extensa área marina cerca de la costa continental portuguesa, con una superficie de 133.550 ha. Influenciada por su ubicación próxima al estuario del río Tajo y las condiciones de viento de la Serra de Sintra, esta zona se convierte en un importante corredor migratorio y área de descanso y alimentación para numerosas especies marinas migratorias.

Destacan el alcatraz (Morus bassanus) y la pardela balear (Puffinus mauritanicus), que utilizan el área durante gran parte del año. Estudios han demostrado que la costa entre Cascais y Guincho es utilizada activamente por aves para alimentarse y descansar, protegidas de los vientos predominantes del noroeste. La productividad biológica se ve favorecida por el afloramiento causado por la Corriente Oriental Litoral, y los aportes del río Tajo contribuyen a crear condiciones propicias para la presencia de aves en esta área costera.

Cabo Raso y Cabo de Roca. Fuente: Vitor Oliveira, CC BY-SA 2.0

Ilhas Berlengas

La ZEPA Ilhas Berlengas, con una superficie de 102.700 ha, abarca una extensa área marina que incluye el archipiélago de Berlengas. Está compuesto por las islas Berlengas y Estelas, formadas por granito rosado, y las Farilhões, formadas por esquistos, gneis y micaxisto. La diversidad biológica es notable, con una mezcla de aguas pelágicas y costeras, y condiciones atlánticas y mediterráneas.

Ilhas Berlengas es un importante lugar de reproducción para aves marinas como el arao (Uria aalge), la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y el paíño de Madeira (Oceanodroma castro). Berlengas alberga una de las únicas colonias de arao en la costa ibérica, mientras que los Farilhões son el único lugar en el continente donde anidan los paíños y las pardelas. Otras especies marinas y terrestres también se reproducen aquí, y durante las migraciones se observan numerosas especies migratorias. Tanto las aguas cercanas a las islas como toda el área marina son importantes para la alimentación y descanso de estas aves.

Islas Berlengas. Fuente: Vitor Oliveira, CC BY-SA 2.0
Arao (Uria aalge). Fuente: Charles J. Sharp, CC BY-SA 4.0

Castro Verde

Castro Verde, con una superficie de 85.340 ha, es una llanura abierta utilizada principalmente para la agricultura extensiva de cereales. Se practica el pastoreo de ganado ovino y bovino en régimen extensivo en pousios, que son áreas de barbecho de 3 a 4 años. También se encuentran montados de «azinho», formaciones boscosas de alcornoque.

Este área es de gran importancia para la conservación de varias especies de aves esteparias europeas, algunas de las cuales tienen un estatus poblacional desfavorable. Además, Castro Verde destaca por sus valores paisajísticos únicos y de gran importancia a nivel nacional.

Castro Verde
Paisaje cerealista

Mourão/Moura/Barrancos

Mourão/Moura/Barrancos, con una superficie de 84.900 ha, es un área muy heterogénea que incluye paisajes abiertos utilizados para la agricultura cerealista extensiva, montes de alcornoque y encina, afloramientos rocosos y escarpas fluviales.

Esta zona es de gran importancia para numerosas aves que dependen de los agrosistemas ibéricos con características esteparias, así como para diversas aves rapaces. Además, destaca como una de las áreas de invernada más importantes en Portugal para la grulla común (Grus grus).

Grulla común (Grus grus). Fuente: João Lelo, CC BY-SA 4.0

Tabla

Por último, se muestra una tabla con el número de espacios ZEPA y su superficie total en hectáreas en ambos países.

PaísNº de EspaciosSuperficie (ha)
España60414.284.589
Portugal421.556.856