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Análisis de la defoliación en la Península Ibérica. Parte 2: Evolución de la defoliación

Esta serie de 4 artículos resume el primer proyecto de armonización y análisis de la evolución de la defoliación de todas las redes de parcelas forestales presentes en la Península Ibérica.

La evolución de la defoliación, entre los años 1986 y 2015, distingue entre las principales especies, tipos de masa así como por regiones biogeográficas (Atlántica, Mediterránea y Alpina).

El análisis climático permitirá conocer las distintas variables meteorológicas presentes en las masas puras y mixtas de encina (Quercus ilex) y pino carrasco (Pinus halepensis) por un lado; y haya (Fagus sylvatica) y pino silvestre (Pinus sylvestris) por otro.

Embalse de Maroño (Ayala, Álava)

Análisis de la dinámica de la defoliación

Para realizar este estudio primero se ha llevado a cabo un análisis estadístico descriptivo de la defoliación en masas de conífera, frondosa y mixtas teniendo en cuenta su tipo climático estructural (región biogeográfica).

Del período de estudio analizado (1986-2015) se han obtenido los valores máximos y mínimos de defoliación. Para observar la evolución de la defoliación se ha añadido una línea de tendencia y calculado sobre esta el incremento decenal de la defoliación.

Una vez realizado esto, se han seleccionado las especies de árbol más representadas y efectuado un análisis de la defoliación sobre estas. Para la región alpina se ha seleccionado 5 especies, para la atlántica 10 y para la mediterránea 13.

Se ha creído conveniente para estos datos introducir otra línea de tendencia para el período 2000-2015. Teniendo en cuenta ambas líneas de tendencia, se han obtenido los valores medios de defoliación para el inicio y el final de ambas series y calculado los incrementos decenales (para las series 1986-2015 y 2000-2015).

Número de mediciones en las especies principales

Evolución de la defoliación por regiones biogeográficas

Se han analizado los promedios de defoliación por regiones cada año desde 1986 hasta 2015.

La línea de tendencia muestra un incremento de la defoliación para todas las regiones biogeográficas. Globalmente, según el período móvil 1986-2015, la defoliación al principio de la serie es del 12,3% por un 25,2% en 2015, lo que supone un incremento decenal del 4,3%.

De las tres regiones biogeográficas (alpina, atlántica, mediterránea) la que ha tenido un mayor aumento de la defoliación ha sido la atlántica, con un 5,3% seguida de la mediterránea con un 4% y de manera similar, la alpina, con un 3,9%.

La defoliación, según el período móvil 1986-2015, para el año 2015 fue mayor en la región atlántica (26,8%), mediterránea (24,7%) y alpina (23,9%), respectivamente; siendo las defoliaciones al principio de la serie (1986) del 12,7% para la región mediterránea; 12,3% para la alpina y 10,9% para la atlántica.

En 1993, en la región alpina se observa un valor máximo que no se aprecia en las regiones atlántica y mediterránea. Sin embargo, dos años después, en 1995, se puede observar este máximo en la región mediterránea. En los años posteriores la defoliación se estabiliza en las tres regiones, con una mayor variación en la región atlántica.

En 2006 se vuelve a observar un aumento notable en todas las regiones y al final de la serie en 2014 se produce por un lado un aumento de la defoliación en la región atlántica mientras que en la región alpina disminuye y en la mediterránea se mantiene.

Región alpina

En la región alpina los valores máximos se producen en 1993 y 2006 y los mínimos en 1987, 1997, 2010 y 2014.

La línea de tendencia se inicia en coníferas con una media del 12,3% de defoliación, un 10,2% en frondosas y un 16,1% en mixtas. Al final de la serie se sitúa en valores muy similares en todos los tipos de parcela: un 23,8% en coníferas, un 24,2% en frondosas y un 23,7% en mixtas. Para las coníferas, esto supone un 4% de aumento por década; para las frondosas un 4,7% y para las mixtas un 2,5%.

En las masas mixtas y de frondosas los incrementos anuales o parciales (aumentos y descensos de la defoliación) son más acusados que en el caso de las coníferas. Las tendencias de la defoliación en la región alpina en su conjunto muestran un comportamiento más parecido al de las coníferas, al ser este su grupo más representado.

El primer máximo se puede observar en 1992 en las masas mixtas y en menor medida en las frondosas. En las coníferas este mismo máximo se produce en 1993. En 1995 vuelve a producirse un aumento de la defoliación en masas mixtas y de frondosas mientras que en coníferas se observa una tendencia decreciente. El siguiente valor máximo ocurre en el año 2006, coincidiendo en este caso en los tres tipos de bosque. Al final de la serie se observa un valor mínimo seguido de un máximo.

Parque Natural de los Valles Occidentales
Selva de Oza (Valle de Hecho, Huesca)

Región atlántica

Los máximos se producen en 2000, 2006 y 2014 y los mínimos en 1987 y 1999.

La línea de tendencia comienza en 1986 con una defoliación del 8,3% en coníferas, un 10,4% en frondosas y un 19,6% en mixtas. Al final del período de estudio la media es del 26,3% en coníferas, 27% en frondosas y 29,3% en mixtas. Esto supone un aumento del 5,8% por década para coníferas, un 5,5% para frondosas y un 3,2% para mixtas.

Se observa una dinámica de la defoliación variable (con varios mínimos y máximos) en las parcelas mixtas, mientras que las masas de coníferas y frondosas muestran una evolución más estable. En las masas de frondosas, se observa un primer valor máximo en 1993 que no se observa en los demás tipos.

En las masas mixtas se observan sucesivos cambios bruscos de la defoliación la primera mitad de la serie con un máximo en 1998. Para las coníferas se produce un progresivo ascenso de la defoliación al principio de la serie que culmina en el año 2000. Posteriormente, hay un máximo en las tres regiones en 2006 y en 2014 hay otro aumento destacable en las masas de frondosas y mixtas y menos destacable en coníferas.

Robles y Chopos en Valdorrio (León)

Región mediterránea

En esta región los máximos destacables se producen en 1995, 2005 y 2012 y los mínimos en 1988 y 2004.

La línea de tendencia muestra una defoliación inicial del 11,9% en coníferas, 14,2% en frondosas y 13,9% en mixtas. Al final del período de estudio la media se sitúa en un 24% en coníferas, 24,9% en frondosas y 25,5% en masas mixtas. Esto supone un aumento del 4% por década para coníferas, 3,6% para frondosas y 3,9% para masas mixtas.

Se aprecia una mayor similitud entre los distintos tipos de masa que en las otras regiones. El primer máximo de la serie se produce en 1994 para las masas mixtas mientras que en coníferas y frondosas se observa en 1995.

Aunque durante la mayor parte de la serie hay una tendencia de aumento lineal, en 2005 se aprecia un importante aumento de la defoliación, mayor en masas mixtas, y menos destacable en coníferas y frondosas. Después de este período, en 2015 se produce el máximo absoluto de defoliación en coníferas.

Campo de Olivos
Olivos en Marjaliza, Toledo

Evolución de la defoliación por tipos de masa

El período móvil 1986-2015 muestra un incremento global de la defoliación en todos los tipos de masa. A lo largo de la serie, los valores de defoliación en coníferas resultan más bajos en las tres regiones mientras que las masas mixtas son los más elevados.

La defoliación, según el período móvil 1986-2015, se sitúa en 1986 en un 14,5% en mixtas, 12,6% en frondosas y 11,1% en coníferas. Para el año 2015 las medias según la línea de tendencia son de un 26,2% en mixtas, 25,8% en frondosas y 24,3% en coníferas. Por tanto, el incremento decenal de la defoliación es de un 4,4% en frondosas, 4,3% en coníferas y 3,9% en masas mixtas.

En las masas dominadas por coníferas, hay una mayor similitud de la defoliación entre las regiones mediterránea y alpina. Sin embargo, en la región atlántica este tipo de masas muestra valores más extremos. El valor máximo se produce en la región atlántica en el año 2000 (27,5%), mientras que el mínimo se produce también en la región atlántica con un 4,3% en 1987.

Las masas dominadas por frondosas muestran menos variabilidad entre regiones. No obstante, en 2014 se observa un importante aumento en la región atlántica mientras que en la alpina hay un acusado descenso.

En el caso de las masas mixtas, se observan diferencias entre las tres regiones. En la región mediterránea, los cambios son más suaves, aunque hay mucha coincidencia con la línea de tendencia de la región alpina. Por el contrario, en la región atlántica hay grandes cambios anuales.

Robledal (Mecerreyes, Burgos)
Robledal bajo la cencellada en Somosierra (Madrid)
Villar del Puerto, León

Evolución de la defoliación en las especies principales

Coníferas

El incremento decenal para todas las regiones es de un 4,4% en Pinus halepensis, 4,2% en Pinus sylvestris, 3,7% en Pinus pinaster, 3,5% en Pinus uncinata, 3,4% en Pinus nigra y 3% en Abies alba y Pinus pinea. El valor medio de la defoliación al final de la serie es de 25,7% para Pinus halepensis, 24,5% para Pinus uncinata, 23,5% para Pinus nigra, 23,4% para Pinus pinaster, 22,9% para Pinus sylvestris, 22,1% para Pinus pinea y 22% para Abies alba.

En la región alpina las especies muestran una tendencia entre el 22% (Abies alba) y el 24,5% (Pinus uncinata) para el último año en la serie 1986-2015 y entre el 20,5% (Abies alba) y el 21,6% (Pinus uncinata) para el 2000-2015.

Si analizamos la tendencia de los datos, vemos como la media móvil de toda la serie muestra un aumento que varía entre el 3% (Abies alba) y el 4,4% (Pinus sylvestris) por década. Sin embargo, la tendencia desde el año 2000 muestra una situación muy distinta. En el caso de Abies alba y Pinus sylvestris se observa un ligero aumento del 1,5% y 0,3% por década, respectivamente; mientras que Pinus uncinata muestra una disminución del 0,3% por década.

Tabla con el resumen de las especies de coníferas en las regiones alpina y atlántica

Para la región atlántica las especies muestran una tendencia entre el 19,9% (Pinus nigra) y el 25,2% (Pinus pinaster) para el último año en la serie 1986-2015 y entre el 12,5% (Pinus nigra) y el 24,6% (Pinus pinaster) para el 2000-2015.

Las líneas de tendencia muestran una gran diferencia según el período de estudio. Para toda la serie destaca el aumento decenal del 6,8% de Pinus sylvestris que se reduce a un 2,5% para el Siglo XXI. Destaca también Pinus nigra que muestra un aumento del 5,2% para toda la serie mientras que para el 2000-2015 muestra una disminución del 6% por década.

Tabla con el resumen de las especies de coníferas en la región mediterránea

Para la región mediterránea las especies muestran una tendencia entre el 22,1% (Pinus pinea) y el 25,7% (Pinus halepensis) para el último año en la serie 1986-2015 y entre el 20,7% (Pinus pinea) y el 25% (Pinus halepensis) para el 2000-2015.

Se observa como las tendencias de aumento son inferiores para el 2000-2015, con valores entre el 4,1% (Pinus halepensis) y el 0,9% (Pinus nigra).

El río Tajo a su paso por Zaorejas (Guadalajara). Pinar de pino salgareño (Pinus nigra)

Frondosas

Las tendencias de aumento decenal para todas las regiones son máximas en Castanea sativa, con un 8,4% seguidas de un 4,7% en Quercus pyrenaica, un 4,6% en Quercus faginea y Olea europaea, un 3,8% en Quercus ilex, un 3% en Quercus robur, un 2,5% en Fagus sylvatica y un 2,2% en Quercus suber. Al final del período de estudio la defoliación se sitúa en un 32,5% para Castanea sativa, un 27,4% para Olea europaea, un 26,8% para Quercus faginea, un 25% para Quercus pyrenaica, un 24,5% para Quercus ilex, un 24,3% para Quercus suber, un 24% para Quercus robur y un 19,7% para Fagus sylvatica.

Para la región alpina las especies muestran una tendencia entre el 23,1% (Quercus ilex) y el 23,2% (Fagus sylvatica) para el último año en la serie 1986-2015 y entre el 18,7% (Fagus sylvatica) y el 26,4% (Quercus ilex) para el 2000-2015.

La defoliación aumenta entre el 4,5% para Fagus sylvatica y el 5% para Quercus ilex para el 1986-2015 mientras que para el 2000-2015 el aumento es máximo para Quercus ilex (9,5%) y negativo para Fagus sylvatica (-0,7%).

Tabla con el resumen de las especies de frondosas en las regiones alpina y atlántica

Para la región atlántica las especies muestran una tendencia entre el 18% (Fagus sylvatica) y el 30,6% (Castanea sativa) para el último año en la serie 1986-2015 y entre el 13% (Fagus sylvatica) y el 28,5% (Castanea sativa) para el 2000-2015.

Las líneas de tendencia varían mucho según el período de estudio. Para el 1986-2015 todas las especies sufren un aumento decenal de la defoliación entre el 0,7% (Quercus faginea) y el 7,7% (Castanea sativa); sin embargo, para el 2000-2015 hay tres especies con una disminución de la defoliación en torno al 4% (Fagus sylvatica, Quercus ilex y Quercus faginea).

Tabla con el resumen de las especies de frondosas en la región mediterránea

Para la región mediterránea, las especies muestran una tendencia entre el 24,5% (Quercus ilex) y el 35,5% (Castanea sativa) para el último año en la serie 1986-2015 y entre el 20,9% (Quercus ilex) y el 39,7% (Castanea sativa) para el 2000-2015.

El aumento decenal de la defoliación es notable durante toda la serie, con valores entre el 2,4% (Quercus suber) y el 8,9% (Castanea sativa). Para el Siglo XXI se observa como algunas especies muestran un aumento superior (Castanea sativa, Fagus sylvatica y Olea europaea); mientras que en Quercus faginea se mantiene y en Quercus ilex, disminuye un 0,5%.

Vegetación de ribera con chopos y juncos en Calamocha (Teruel)
Alcornocal desde la Vía de la Plata (Cáceres)

Conclusiones

  • La defoliación en España ha resultado superior a la media europea con un 23,4% en 2015 en España por un 21,5% en Europa.
  • La tendencia de la defoliación es creciente para el período 1986-2015 de manera general y para todas las regiones, tipos de masa y especies analizadas. Para el período móvil 2000-2015 se ha observado la disminución de la defoliación en algunas especies.
  • La defoliación en la Península Ibérica ha aumentado en el período 1986-2015 un 4,3% decenalmente (del 12,3% en 1986 al 25,2% en 2015). La región atlántica ha tenido en este período un aumento del 5,3% por década (de un 10,9% en 1986 a un 26,8% en 2015). Después, la mediterránea con un 4% (del 12,7% al 24,7%) y por último la alpina, con un 3,9% (del 12,3% al 23,9%).
  • Se observan dos períodos de máxima defoliación: los años 1993-1995 y los años 2005-2006, dependiendo de la especie, coincidentes con los años de mayor sequía.
  • En todas las especies de coníferas y frondosas analizadas se observa un incremento de la defoliación a lo largo del período móvil 1986-2015. Este varía entre el 8,4% por década para Castanea sativa (del 7,3% al 32,5%) y el 2,2% para Quercus suber (del 17,7% al 24,3%).
  • De las frondosas, Quercus suber y Quercus ilex muestran los valores más bajos para la región mediterránea (con valores para 2015 en torno al 24,5%). Quercus pyrenaica, Quercus faginea, Quercus robur y Castanea sativa muestran los valores más elevados tanto en la región mediterránea (donde también destaca Olea europaea) como en la atlántica (que oscilan según regiones entre el 24% y el 36% en 2015).
  • De las coníferas y para el período móvil 1986-2015, Abies alba muestra los valores más bajos en la región alpina (con un 22% en 2015);  Pinus nigra en la atlántica (con un 19,9%); y Pinus pinea en la mediterránea (con un 22,1%). Por el contrario, Pinus uncinata muestra los valores más altos en la región alpina (con un 24,5%); Pinus pinaster en la atlántica (con un 25,2%); y Pinus halepensis en la mediterránea (con un 25,7%).
  • En algunas especies como Fagus sylvatica, Quercus ilex y Pinus nigra se observa una disminución de la defoliación para el período móvil 2000-2015 de entre el 0,5% y el 6% por década en función de la región climática.
Castaños en Linares de la Sierra (Huelva)
Bosque mixto de frondosas (Tolibia de Arriba, León)

CONTINÚA EN EL SIGUIENTE ARTÍCULO

Cartel
Referencias

Este estudio se encuentra enmarcado en la Encomienda de Gestión entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) y el INIA “Soporte científico a la generación de información forestal”. La información correspondiente a la Red de Nivel I, de Comunidades Autónomas y de Parques Nacionales ha sido facilitada por el Servicio de Inventario y estadísticas forestales de la SDG de política forestal y desertificación, responsable de los datos de Nivel I.

  • Barbati, A., Marchetti, M., Chirici, G., & Corona, P. (2014). European forest types and forest Europe SFM indicators: tools for monitoring progress on forest biodiversity conservation. Forest Ecology and Management, 321, 145-157.
  • De la Cruz, A. C., Gil, P. M., Fernández-Cancio, Á., Minaya, M., Navarro-Cerrillo, RM., Sánchez-Salguero, R., & Grau, JM., (2014). Defoliation triggered by climate induced effects in Spanish ICP Forests monitoring plots. Forest Ecology and Management331, 245-255.
  • Eichhorn J, Roskams P, Potočić N, Timmermann V, Ferretti M, Mues V, Szepesi A, Durrant D, Seletković I, Schröck H‐W, Nevalainen S, Bussotti F, Garcia P, Wulff S. (2016). Part IV: Visual Assessment of Crown Condition and Damaging Agents. In: UNECE ICP Forests Programme Coordinating Centre  ed.): Manual on methods and criteria for harmonized sampling, assessment, monitoring and analysis of the effects of air pollution on forests. Thünen Institute of Forest Ecosystems, Eberswalde, Germany, 49 p.
Autores

Luis Alonso 1, Iciar Alberdi 2, Isabel Cañellas 2, A. I. González 3, B. Torres 3, Patricia Adame 2.

  1. Escuela de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural. Universidad Politécnica de Madrid.
  2. Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). Centro de Investigación Forestal (CIFOR)
  3. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Artículos

Primera parte: Distribución de las parcelas

Segunda parte: Evolución de la defoliación

Tercera parte: Estudio climático en masas de Haya y Pino Silvestre

Cuarta parta: Estudio climático en masas de Encina y Pino Carrasco